Dos años después, Antonio, de 58 años, todavía está a la espera de alguna respuesta de su banco, luego de que misteriosamente alguien le transfirió de su cuenta, sin su consentimiento, RD$8,600.
Antonio recuerda que la última vez que accedió a su cuenta bancaria, antes de que le hicieran la transferencia ilícita, lo hizo a través de la red. Él recibió un correo, supuestamente enviado por el banco, que le pedía que actualizara sus datos porque su cuenta tenía ciertos inconvenientes.
Sin dudar, Antonio llenó el formulario y así se convirtió en una de las tantas víctimas del “phishing” informático.
Muchas personas alrededor del mundo ya se han informado sobre este tipo de delito que pertenece al renglón de las estafas cibernéticas, y están alerta. Sin embargo, el “phishing” es sólo una de las tantas técnicas que utilizan algunas personas, que presumiendo de sus conocimientos sobre la tecnología, se aprovechan de la ingenuidad de los demás.
El comandante del Departamento de Crímenes de Alta Tecnología de la Policía Nacional (DICAT), coronel Licurgo Yunes Pérez, explicó que el “phishing” funciona si la persona introduce su información en una página web creada por grupos que se hacen pasar por una empresa o banco y automáticamente obtienen los datos y los usan a su antojo. Mediante un sistema de mensajería instantánea, como correo electrónico, envían el enlace de su página web falsa a su posible presa.
“Se le llama ‘phishing’ porque es como si tú estuvieras pescando y quieres captar la atención del pez, por eso le mandas una carnada para ver si cae”, expresó Yunes Pérez.
De acuerdo con las estadísticas del departamento, desde enero a septiembre de este año, la Policía ha resuelto 82 casos relacionados con “phishing”. El año pasado finalizó con 114 casos solucionados.
Este es uno de los delitos que más ha resuelto el DICAT, luego de los vinculados a llamadas molestosas, que suman 192 hasta septiembre, y la recuperación de equipos electrónicos, con 95 casos solucionados para ese mismo período. Aunque esas cifras no indican la cantidad de denuncias que recibe la Policía relacionadas con delitos cometidos en la red.
Yunes Pérez dijo a LISTÍN DIARIO que han atrapado a varias bandas y que actualmente hay cientos de personas sometidas a la justicia sólo por “phishing”.
Para evitar ser víctima de este tipo de estafa, el oficial recomendó eliminar o enviar esos correos falsos de bancos a la carpeta de correos no deseados de su correo electrónico, nunca introducir información personal a través de la red y adquirir un antivirus que elimine los “spams” o mensajes basura.
El delito electrónico de mayor aumento ha sido la clonación de tarjetas, que pasó de tres casos resueltos en 2011 a 65 este año.
Usurpación de identidad por correo electrónico
En estos días es usual encontrarse con alguien diciendo que le han “hackeado su correo electrónico”.
Se refieren a que alguien ha bloqueado el acceso a su cuenta y que usa su identidad para enviar “spams” a todos sus contactos, con la intención de que ellos los abran con confianza.
Santiago Drullard, un estudiante universitario, vivió hace unos meses esta incómoda experiencia. El joven, de 25 años, contó a LISTÍN DIARIO que sus amigos le dijeron que él les enviaba enlaces a páginas pornográficas.
El DICAT aconseja a todas las personas que tienen correo electrónico, no abrir ningún correo del que no esté seguro. Estos “links” podrían contener, además de material pornográfico, anuncios publicitarios y virus peligrosos.
Difamación en las redes sociales
El 10 de octubre Cristina Cabrera, de 22 años, fue asesinada por una joven, de 18 años, molesta por un mensaje de mal gusto que Cabrera le había escrito en su muro de Facebook.
Según el comandante del DICAT, la mayoría de las denuncias relacionadas con difamación que él recibe en su departamento son por situaciones que se dan a través de las redes sociales, “ya que siempre hay un morbo, un chisme o egoísmo detrás de algunos de esos contactos que son considerados ‘amigos’”. “La mayoría de los casos son de hombres insatisfechos porque una mujer los dejó y viceversa, o una mujer que ataca a otra”, expresó Yunes Pérez.
El oficial resaltó que esas denuncias que diariamente recibe no provienen de un tipo de persona en específico ni de un nivel social determinado, y que casi siempre hay una tercera persona involucrada. Las mujeres son las que más denuncian, dijo.
Yunes Pérez sugirió a los usuarios de las redes sociales no agregar a personas desconocidas y no permitir que nadie escriba en sus “muros” de Facebook.
Cuentas falsas de Twitter
El jefe del DICAT advirtió que actualmente se crean cuentas falsas de Twitter para perjuicio de artistas, políticos, medios de comunicación, actores, entre otras personas del ámbito público, por su gran cantidad de seguidores. Yunes Pérez dijo que esto se debe a que muchas de esas personalidades no tienen tiempo para manejar sus redes sociales o no tienen a alguien para que esté al tanto de ellas, por lo que otros, que generalmente resultan ser sus fanáticos, se aprovechan de la situación para hacer comentarios falsos o promociones.
“Las personas tienen necesidad de saber de su artista y cuando hay un vacío, porque no hay información, alguien viene y se aprovecha”, subrayó.
“Si la persona no tiene la capacidad o no tiene tiempo para manejar las redes sociales, páguele a un social media manager o a alguien que esté a cargo. El mundo exige que los famosos tengan a una persona que maneje sus redes sociales”, agregó.
Llamadas molestosas
Según las estadísticas del DICAT, las llamadas molestosas son el tipo de delito electrónico que más denuncias genera en el país.
Sólo este año, de enero a septiembre, el departamento ha resuelto 192 casos y en el año pasado 309.
Las llamadas molestosas consisten en cualquier tipo de mensaje que le llega a una persona a través del teléfono y que le resulta ofensivo o desagradable. También involucra aquellos mensajes que informan sobre un supuesto premio.
Yunes Pérez indicó que generalmente esas llamadas o mensajes que anuncian ganadores provienen de presos que están recluidos en la cárcel de Moca, de Najayo o de Azua.
“Ellos explotan la ingenuidad de las personas. Por cualquier premio que usted se saque nadie le pide dinero, si alguien le dice que tiene que pagar, pues que llame aquí al DICAT, porque eso es un fraude”, aseguró.