Twitter ha censurado varias cuentas a petición de Gobiernos, según recoge el medio Business Insider. El conflicto está en que la red de microblogging siempre ha dicho defender el derecho a la libertad de expresión y ahora a cedido más a las peticiones de gobiernos.
La semana pasada la red social censuró en Rusia una cuenta de un grupo ultranacionalista de Ucrania y bloqueó una cuenta en Pakistán, donde aparecían varios «tuits» que el gobierno del país consideró«blasfemias». Twitter también censurará, a petición del gobierno pakistaní, los tuits o cuentas que publiquen caricaturas consideradas como «ofensivas» y que mencionen a Mahoma, así como aquellos mensajes que incluyan fotos del Corán quemándose.
No es la primera vez que Twitter lleva a cabo este tipo de censura. Ahora la polémica por el cambio de política se ha hecho patente en la propia red social a través de las quejas de sus usuarios. Por el momento la red de microblogging no ha hecho ninguna declaración pública sobre estos casos. La compañía ha explicado en anteriores ocasiones que simplemente se limita a seguir la ley de cada país en el que opera.
Cambio en la política
El consejero delegado de Twitter, Dick Costolo, declaró en 2011 que Twitter era una plataforma donde todo el mundo puede opinar de todo y donde tiene cabida la «libertad de expresión». Ahora parece que esta política ha cambiado. Estas declaraciones tuvieron lugar tras las revueltas ese mismo año en Egipto y Túnez, y alentaban a la gente a opinar sobre cuestiones políticas, aunque las ideas no fuesen muy en la línea del gobierno del país. Un año más tarde, no obstante, Twitter decidió que iba a permitir que los países pudieran bloquearcierto contenido en la red social.
Twitter no ejerció de inmediato este nuevo poder, pero se convirtió en la política a seguir. La idea era permitir cierta censura en lugar de que un país terminase bloqueando por completo la plataforma. Se trataba de la«censura menos mala», según le explicó a «Business Insider» la analista de políticas globales de la EFF, Eva Galperin.
«No se puede pretender ser un defensor de la libertad de expresión y luego ceder a las órdenes de Pakistán o Rusia. No se pueden tener las dos cosas», dijo Galperin. También se ha conocido que la red social está trabajando con Turquía para controlar el contenido del sitio. Esta situación se da dos meses después de que Turquía cerrara la plataforma. Un alto funcionario del Gobierno de Turquía declaró a Reuters que Twitter será más sensible a las órdenes de los tribunales turcos que pidan que se elimine cierto contenido de la plataforma.