Microsoft ha medido el tiempo de actualización a Windows 7 desde máquinas con Windows Vista con distintos perfiles de usuario y niveles de hardware, y en determinadas situaciones la actualización puede durar la friolera de 1.305 minutos. Si se te ocurre instalar Windows 7 con el método de actualización y tienes un equipo potente cargado de aplicaciones, herramientas, controladores y archivos (como la mayoría tenemos), deja el equipo en marcha y vete a descansar.

No son todos los casos y la diferencia según perfiles y componentes hardware varía mucho, pero no deja de ser llamativo que un equipo cliente de usuario pueda tirarse casi un día entero para actualizar al nuevo sistema operativo de Microsoft.

Indudablemente, cualquier usuario algo puesto en estas lides, realizará las copias de seguridad pertinentes, formateará la participación correspondiente e instalará Windows 7 “desde cero”, consiguiendo no sólo ahorro de tiempo sino un sistema limpio y mayor seguridad en la migración. Claro que, no todos los usuarios tienen quizá los conocimientos suficientes. Para ellos, la opción de actualización será una buena prueba de la virtud de la paciencia. Santo Job.

 Fuente:technet