No se trató de un acto de anarquía por parte de los “hackers” brasileños, sino la respuesta a una invitación de las propias autoridades del país, que quieren probar la seguridad del sistema. Unos 38 técnicos en computación participan de las pruebas que se realizarán entre este martes y el viernes, en las que buscarán violar los códigos de seguridad del software que regulará las urnas electrónicas.
El desafío fue abierto por el Tribunal Superior Electoral de Brasil (TSE), que invitó a cualquier persona interesada a inscribirse para poner a prueba el sistema tecnológico. Quienes se anotaron provienen de algunas entidades públicas, como la Policía Federal y la Contraloría General de la Unión, aunque también se registraron firmas privadas y organizaciones internacionales.
Según el TSE, esta es la primera vez que un país somete su sistema de urnas electrónicas al escrutinio público. El voto electrónico comenzó a aplicarse en Brasil hace 13 años y a partir de las elecciones municipales de 2000 se empezó a usar de forma generalizada.
De acuerdo con el secretario de tecnología de la información del TSE, Giuseppe Janino, en ese lapso nunca hubo denuncias de fraude. Sin embargo, en 2006 el gobernante Partido de los Trabajadores (PT) pidió que el sistema fuera testeado antes de los comicios presidenciales de 2010, por lo que el tribunal convocó a las pruebas públicas de esta semana.
Según el experto en informática Alejandro Prince, que se especializa en el llamado “e-voto”, si bien no se trata de tecnología infalible, el sistema es mucho más seguro que el voto tradicional “en papel”.
El sistema de voto electrónico es tan confiable como las transferencias electrónicas de dinero, que ya se usan de manera generalizada por todos los bancos del mundo”, observó.
“La gran ventaja del voto electrónico es que los resultados se pueden contabilizar de forma casi automática, pero además estos resultados se pueden auditar y cualquier irregularidad sale a la luz, ya que la tecnología tiene mucha trazabilidad”, dijo a BBC Mundo.
En la actualidad tres países del continente americano usan el voto electrónico en comicios nacionales: Brasil, Venezuela y Estados Unidos. Prince resalta el hecho de que ni en estos ni en los otros países donde se usa esta tecnología ha habido un caso de fraude masivo generado por falencias del sistema.
Los funcionarios públicos, empresarios y estudiantes brasileños que participarán en las pruebas públicas de los próximos cuatro días buscarán por distintos medios penetrar el sistema de votación. Algunos trabajarán en equipo, mientras que otros lo harán solos.
Uno de los desafíos será interceptar a la distancia lo que los votantes están ingresando en la urna electrónica, que consiste en una caja con botones, similar a una calculadora, en la que los electores digitan los números que corresponden a su candidato.
Otros participantes buscarán bloquear o cambiar la información que es registrada por los votantes. Un técnico en informática adelantó que buscará vulnerar el sistema de recolección de la información digitada en las urnas.
Los resultados de todas estas pruebas se conocerán recién la semana que viene.
Allí se sabrá si alguno de los expertos logró burlar la seguridad del sistema de votación.
Aquellos hackers que tengan éxito no sólo evitarán el castigo que normalmente viene asociado con este tipo de actividad delictiva, sino que incluso serán premiados. El TSE anunció que entregará US$2.900 al experto que más se aproxime al objetivo de violar el sistema.
Fuente: techdirt