La idea es introducir algunas medidas técnicas encaminadas a luchar contra la piratería. El Gobierno británico estudia la posibilidad de restringir el acceso a Internet a los usuarios que descarguen contenidos de la Red de forma ilegal, la misma medida que Francia incluyó en su ley contra la piratería y que fue rechazada por inconstitucional. El ministerio de Empresa, Innovación y Cualificaciones, dirigido por Peter Mandelson, destacó en un comunicado que está analizando cómo introducir algunas medidas técnicas encaminadas a luchar contra la piratería.
Entre ellas también se encuentra la de requerir a las compañías proveedoras de Internet que faciliten los datos de aquellos usuarios que realicen descargas ilegales y se los entreguen a los propietarios de los derechos de autor sin necesidad de que haya una decisión judicial de por medio.
El Ejecutivo presidido por Gordon Brown ya anunció a mediados de junio que el regulador de telecomunicaciones Ofcom tendría mayores competencias para actuar contra las personas que descarguen reiterada e ilegalmente de Internet música o películas, aunque ya se conocen algunas de las ideas en consideración.
Los planes gubernamentales pasan por que los proveedores de Internet actúen contra los infractores, ya sea “bloqueando el acceso a webs de descarga, reduciendo la velocidad de la banda ancha o suspendiendo temporalmente su línea de Internet”.
Esta última medida se adoptaría únicamente “como último recurso contra los piratas”, según precisó el departamento de Mandelson, que está recibiendo sugerencias de particulares y miembros del sector antes de tomar una decisión definitiva.