En Internet no hay una tecla para eliminar de la red algo indeseado o peligroso. ¿Qué pasa si hay una emergencia nacional? ¿Tiene el Gobierno derecho a suspender el servicio de Internet Defensores del derecho a la privacidad y líderes empresariales dicen que no. En Estados Unidos hay un intenso debate sobre el control de Internet que se le debe dar al Gobierno en un momento de crisis. El sector privado opera el 80% de la red y dice que puede manejar las cosas mejor que el gobierno.
“Tenemos que estar preparados para un desastre digital”, declaró Melissa Hathaway, ex asesora de seguridad cibernética de la Casa Blanca. “Necesitamos un sistema que identifique, aísle y responda a ciberataques a la velocidad de la luz”.
Hasta ahora han sido descartados al menos 18 proyectos de ley relacionados con el poder que debe tener el Gobierno sobre Internet en caso de un ciberataque masivo. Los legisladores no quieren violar el derecho a la privacidad de personas y empresas ni perjudicar las innovaciones.
La Internet es una especie de panel electrónico que controla buena parte de la infraestructura mundial. Las redes de computadoras contienen secretos del Gobierno, detalles sobre las armas de un país, información delicada de las compañías y enormes cantidades de información personal.
Millones de veces al día, hackers, delincuentes cibernéticos y mercenarios al servicio de Gobiernos y entidades privadas tratan de penetrar esas redes para hacer estafas, robar o destruir información.
¿Qué pasa si los hackers toman el control de una planta nuclear? ¿Puede el presidente disponer el cierre de esas redes? Si hay un ataque terrorista, ¿puede el gobierno suspender el acceso del público a internet para asegurarse de que sus sistemas críticos siguen funcionando? ¿Y se debe permitir que el Gobierno le diga a las empresas a quién pueden contratar y lo que deben hacer para garantizar que no hay interrupciones un servicio que afecta la vida de toda la población?
Funcionarios del Gobierno dicen que hay que mejorar las formas en que se comparte información sobre ciberamenazas con la industria privada. Además quieren que las empresas se aseguren de que usan programas confiables y contratan personas calificadas para manejar sistemas críticos.
Por ello, el Congreso ha analizado numerosas iniciativas que contemplan incluso la posibilidad de darle al presidente el derecho a suspender el servicio de Internet si lo considera necesario por razones de seguridad nacional.
Numerosos blogueros dijeron que el gobierno trata de asumir el control de la red. Hubo protestas de líderes empresariales y todavía no se ha aprobado una ley.
Sectores que defienden el derecho a la privacidad aducen que el gobierno no ha demostrado que puede proteger las redes mejor que el sector privado.
“El Gobierno necesita mejorar sus programas de ciberseguridad antes de tratar de decirle al sector privado lo que tiene que hacer”, afirmó Gregory T. Nojeim, del Centro para la Democracia y la Tecnología.
Nojeim dijo que el proyecto que analiza la comisión de comercio del Senado “le plantea decisiones difíciles al presidente y no es alentador porque algunos presidentes tomarán decisiones cuestionables”.
Las autoridades admiten que sus redes son atacadas o espiadas millones de veces al día. Los espías han logrado penetrar el escudo defensivo y en julio paralizaron varios portales del gobierno estadounidense y sitios en Corea del Sur.
Las computadoras personales también están en la mira de los hackers. Un estudio hecho por la firma que produce programas protectores McAfee indicó que unos 4 millones de computadoras son infectadas todos los meses y que los intrusos las pueden manejar sin que sus dueños se den cuenta. Se calcula que un 10% de las computadoras que hay en el mundo pueden estar infectadas.
La suspensión de un sistema afectado luce como una buena idea. Pero Franck Journoud, de la Business Software Alliance, advierte que no es tan sencillo hacerlo. “No hay un botón que uno pueda apretar para desconectar” un sistema.
Grupos empresariales sostienen que, en lugar de fijar nuevas normas, el gobierno debe confiar en los sistemas voluntarios que tienen las empresas cibernéticas.
Los expertos aseguran que si un hacker infiltra una red importante, la solución no es desconectar la red, sino aislar al intruso y eliminar los códigos dañinos.
Tom Reilly, presidente de ArcSight, una empresa especializada en la seguridad de los programas de computadoras, dice que las compañías son capaces de proteger sus sistemas sin la intervención del Gobierno.
Fuente: CNN