La explosión en el desarrollo tecnológico ha derivado en el incremento de dispositivos que se pueden utilizar para enviar y recibir información, lo cual supone al mismo tiempo un beneficio y una amenaza para las empresas que hacen uso de ellos. Un estudio de la firma de seguridad Symantec arrojó que alrededor de 60% de los empleados utilizan estos medios para sustraer información al momento de dejar la empresa.
“Esto representa un delito intangible, el empleado que se lleva los contactos que crearon en nombre de la empresa causa pérdidas a nivel mundial, aunque poco se habla de ello”, afirmó Juan Carlos Guell, director de delitos cibernéticos de la PFP en el marco del Foro de Liderazgo 2009 organizado por Symantec.
Actualmente el precio que se paga por conseguir información sobre contactos en el mundo del cibercrimen es mayor que aquel que se paga por tarjetas bancarias, de acuerdo con Rafel García, gerente regional de Mercadotecnia para América Latina, de la firma de seguridad. Al 2009 una persona que quisiera comprar un “lote” de tarjetas de crédito debía pagar entre 0.06 y 30 dólares, mientras que quien busca adquirir contactos de correo electrónico deben dar entre 0.20 y 60 dólares.
El aumento en los costos se debe a que actualmente las organizaciones que cometen crímenes a través de Internet operan a través de redes de contacto, ya que esto les da la oportunidad de expandir su base de datos y su límite de acción, dijo García. Otra de las amenazas internas que supone la fuga de datos es la pérdida de información por causa del extravío de los dispositivos y la falta de respaldos de la misma, así como el envío de información de propiedad intelectual a direcciones de correo electrónico erróneas, afirma la empresa.
El 55% las empresas encuestadas por Symantec en su Estudio Preparación ante Desastres para las Pymes indicaron que si perdieran su información no tendrían un respaldo que les permitiera recuperarla.
Fuente: CNN