Google va camino de ganarle la partida a Microsoft, al menos en el móvil. Los fabricantes prevén este año más lanzamientos de terminales basados en Android que en Windows Mobile, de modo que la cuota de mercado del sistema operativo de Google para móviles podría superar muy pronto el 3,5% que ha alcanzado en apenas un año desde que ha salido al mercado y amenazar el 8,8% que todavía mantiene Windows Mobile (WM).
La comparación es fácil e incluso pertinente porque ambos promulgan un mismo modelo de negocio: suministrar un software para que cualquier fabricante pueda construir un terminal. Pero ha triunfado de tal manera que muchas compañías han optado por lanzarse a crear su propia plataforma que abarque los teléfonos más sencillos.
Por modelos, en España, desde este verano y hasta el próximo marzo, se habrán lanzado casi tantos teléfonos con Windows Mobile como con Android. Una situación curiosa porque Microsoft acaba de estrenar versión del sistema operativo (la 6.5) mientras que Google también ha estrenado la segunda versión del suyo, aunque sus revisiones son más frecuentes. Mientras WM ha optado por teléfonos sofisticados, Google tiene un espectro más amplio.
En la parte asiática, LG estrena un Android (GW620) y un Windows Mobile (GM750) en un catálogo repleto de móviles con su propio sistema operativo basado en Linux. Samsung, que también prepara propio sistema operativo, Bada, tiene dos Android (Galaxy y Galaxy Lite) y tres WM (Omnia 2, Omnia Pro y Omnia Lite), todavía muy frescos. HTC, la gran abanderada de Microsoft para sus móviles, ha lanzado en esta ocasión solo un WM (HD2) por dos Android (Tatoo y Hero). Toshiba lanza un WM, el TG01. Y Acer se consagra como la nueva abanderada de Microsoft con tres modelos de la serie BeTouch más otro NeoTouch, con Windows, y un Android, el Liquid, como nueva línea.
Motorola solo tiene un estreno: el de Dext, basado en Android, mientras se piensa si estrena en España Droid, su teléfono estrella en EEUU. El fabricante, que tuvo parte importante de su catálogo con Microsoft, ha virado hacia Android con la sola excepción de Aura, un teléfono de lujo que tendrá Windows.
Sony Ericsson, que anunció su apuesta por Windows Mobile hace dos años con el primer Xperia, lanza ahora la segunda generación del teléfono con WM 6.5 (Xperia X2) y reserva Android para el más alto de gama: Xperia X10, que aquí llegará el año próximo. El resto del catálogo lo copan los Symbian y un sistema operativo propio que tiene su primer exponente en Aino, un teléfono que sirve de mando para la Playstation 3.
Nokia no opta por ninguno de ellos sino que mantiene Symbian, convertido en fundación, y en la que amenaza con quedarse sola, tras el abandono de Samsung, la práctica deserción de Motorola y la experiencia de Sony Ericsson con nuevos sistemas operativos.
Es decir, que si estas cifras fueran las de un partido de fútbol entre los grandes fabricantes, irían Android 8-Windows Mobile 11, que casi igualarían los dos móviles de HTC con Android que lanzaron Movistar y Vodafone.
Fuente: networkworld