La información sanitaria en la red está propiciando cambios en la relación entre médicos y pacientes. Tal y como explica José Joaquín Mira, autor principal del estudio que ha publicado recientemente la revista Atención Primaria, e investigador de la Universidad Miguel Hernández, “aunque los e-pacientes son un nuevo fenómeno que crece exponencialmente, son escasos los estudios que lo analizan desde el punto de vista de los médicos”.
Por eso los investigadores analizaron la opinión de 660 médicos del Sistema Nacional de Salud (330 de Atención Primaria y 330 de hospitales) en las provincias de Alicante, Madrid, Zaragoza y Huesca. Los resultados muestran que un 96% de los médicos ha recibido preguntas de sus pacientes sobre información leída en Internet. Además, casi tres de cada diez profesionales recomiendan sitios web a sus pacientes.
Los médicos de los hospitales dedican más tiempo a Internet, aprovechan más los recursos en la formación de residentes y colaboran más con sitios web específicos que sus colegas de Atención Primaria. Pero sus opiniones coinciden cuando analizamos la influencia de Internet en la relación con los pacientes. Para un 31% de los médicos, Internet complica su relación y mina su credibilidad ante los pacientes.
POSITIVO Y NEGATIVO
Sobre las ventajas que la red aporta a las personas que asisten a consulta, la principal (42%) es que ayuda a conocer la enfermedad. Sin embargo, sólo un 20% de los médicos encuestados afirma que Internet incrementa la autonomía del paciente.
“Todos los especialistas coinciden al señalar que no creen que Internet favorezca la autonomía del paciente. Además, para muchos puede minar la credibilidad del médico, por lo que no es demasiado frecuente que en las consultas se sugieran sitios web para complementar la información”, puntualiza Mira.
La e-salud concentra todos los cuidados sanitarios que se apoyan en las tecnologías de la información y las comunicaciones, como historiales médicos electrónicos, telemedicina (pruebas físicas y psicológicas que no requieren visita presencial), difusión de información, y equipos virtuales de cuidados sanitarios (profesionales que colaboran y comparten información sobre pacientes a través de equipos digitales).
“En España, se estima que algo más del 40% de la ciudadanía navega por Internet en busca de información sobre salud”, apunta el investigador de la universidad alicantina, quien sostiene que aunque se trate de una de las áreas de innovación más activas y con mayores perspectivas de futuro, “también abre nuevos interrogantes y son muy pocos los estudios hasta el momento”.
Iniciativas como la reciente comunicación de la Comisión Europea del Plan de Acción de Telemedicina, que promueve la coordinación entre países, o el programa de implantación de e-salud propuesto por el gobierno de Barack Obama en EE UU muestran la relevancia de estas tecnologías para soportar los retos de la sanidad.