Investigadores Japonés han combinado dos tecnologías que no parecian tener mucho futuro en el ámbito inalámbrico – USB e infrarrojos – y han logrado un método para generar las velocidades de transmisión de hasta 1Gbps. Su innovación está en la superación de un problema de atenuacion que hasta ahora impidieron la transmisión de USB 2.0 y han podido convertirlas en señales de infrarrojos y, luego, de nuevo en forma electrónica. Si bien todavía es muy temprano en el desarrollo y el proceso de normalización, se trata de una tentadora premisa, en particular con cada vez mayor capacidad de almacenamiento en dispositivos portátiles. El nuevo medio de comunicación se demostró por primera vez en Japón Wireless 2009, una exposición de tecnologia inalambrica, pero aun no se conoce mucho sobre esta interesante innovacion.