Los juegos online se han connvertido en una potente herramienta de ataque para los ciberdelincuentes, que los utilizan cada vez más para robar los datos de acceso de los jugadores, amparándose en un riesgo mínimo de acabar procesados por sus delitos en la Red. La compañía G Data realizó durante el evento Gamescom un estudio acerca del funcionamiento de estas mafias que se dedican a robar las contraseñas y datos de los jugadores online para luego venderlos en una potente red de comercio clandestino.
Estos ladrones amparan sus actuaciones en la dificultad que tiene la policía para procesarles tras cometer sus delitos y lucrarse con la venta de los datos de los usuarios en el mercado negro.
Los ciberdelincuentes desarrollan su malware en el campo de los juegos online y luego hacen negocio con la comercialización de los datos de los jugadores a muy distintos precios y aplicando descuentos en función del margen de negociación en cada momento.