Omar Sharif es un hombre sorprendente, agradable, llano y directo, con tremendo sentido del humor, alejado del ego clásico de las estrellas, responsable en sus afirmaciones, consciente de su papel como artista en una sociedad conflictiva y coherente en sus apreciaciones.

 En rueda de prensa realizada en  el Club de Playa El Caletón, también estuvieron junto al actor, elproductor norteamericano Michael Madsen, la embajadora dominicana en El Cairo Gabriela Bonetti Rotellini, la principal autoridad egipcia materia de Egiptología y el doctor Sahi Hawass, la arqueóloga dominicana Kathleen Martínez y los directivos del III Festival, Omar de la Cruz, director, y Yamilé Eusebio directora de Mercadeo.

Sharif, en respuesta a una pregunta periodística, dijo que conoció y fue  “íntimo” de Porfirio Rubirosa pero aclaró que esa intimidad se produjo en el marco de una sana amistad, lo cual produjo risas en el auditorio periodístico. Tanto a Sharif como a Rubirosa se les atribuye, en sus épocas, ser grandes conquistadores de mujeres.

Cuando se le preguntó si la profusión de películas en Internet podría afectar la difusión  y mercadeo de las producciones de cine, sostuvo que no está muy al día en materia de tecnología debido a su forma de vida, “No tengo teléfono celular, no tengo Internet, prefiero ver por televisión  películas clase “B” en blanco y negro, acompañado de mis nietos en España”. Dijo que pocos actores egipcios han podido entrar a la gran industria norteamericana debido al idioma.

Sobre la incidencia del cine norteamericano en el mundo, Sharif sostuvo que ese cine tiene una fuerza comercial que gusta a los jóvenes de todas las naciones y que ese público es el que produce venta de entradas. Dijo que los países que hacen cine tienen que producirlo con un sentido universal y sin localismos, como dice ocurre con el cine de India, porque su sello cultural nacional no lo hace atractivo para los públicos del mundo.

Fuente: elnacional