Ed Colligan, el ex-CEO de Palm, rechazó una propuesta de Steve Jobs, CEO de Apple, según la cual ninguno trataría de “robarle” al otro empleados, algo que Colligan consideró no sólo como equivocado, sino también como ilegal.
El encuentro se produjo en agosto de 2007, justo dos meses después de que Apple presentara el iPhone y también poco después de que Palm fichara a Jon Rubinstein (ahora CEO de Palm). Jobs no quería que Palm le robase más empleados, y propuso a Colligan un acuerdo para que ninguno tratara de hacerlo con el otro.
Jobs parecía preocupado por el hecho de que Rubinstein lograra reclutar a empleados de Apple para llevárselos a Palm, y eso hizo que tratara de convencer a Colligan de firmar un acuerdo que el ex-CEO de Palm rechazó alegando que probablemente era, además de incorrecto, ilegal.
Fuente: 9to5mac