Un acuerdo firmado por las propias compañías en el pasado podría volverse ahora en contra de T-Mobile y Orange y su planteada fusión en Reino Unido. Las dos firmas se asociaron para crear la mayor operadora del país, pero puede que su acuerdo tenga que enfrentarse a un importante problema.
Un pack de medidas gubernamentales de dinamización del sector Telecom limitará, a partir de 2012, el espacio de espectro del que puede disponer una operadora, lo que podría llevar a empujar a las dos firmas a vender parte de su espacio para no superar los máximos permitidos.
Además, este bache en el camino hacia el soldaje empresarial de las dos firmas podría alentar a las autoridades británicas a investigar en más profundidad como afecta al mercado y a los consumidores este pacto.
La nueva operadora que saldrá del maridaje entre Orange y T-Mobile será la primera del mercado, superando a la actual líder, la O2 de Telefónica, y lanzando a Vodafone al tercer puesto de mercado.
Fuente: telegeography