Las huellas dactilares no son obra de ningún artista, sino de la casualidad. Las huellas digitales se producen cuando nuestra piel se está formando en el vientre de nuestra madre. Entonces es cuando está siendo continuamente sometida a las presiones intrauterinas, al líquido amniótico, a los movimientos y la posición del feto en el útero, a la nutrición, la presión sanguínea, etc. Como si la piel fuera cemento fresco que se moldea según las influencias externas que reciba.
A partir de entonces, el dibujo resultante será inalterable, siempre el mismo y para siempre, hasta que fallezcamos (o incluso más allá, porque se han encontrado momias humanas que aún conservan las huellas). No importa que tengamos un hermano gemelo malvado que tenga nuestra cara, nuestros ojos, nuestra forma de caminar o nuestra voz. Sus huellas dactilares no se parecerán a las nuestras. En otras palabras, si a alguien se le ocurre clonar a Hitler, el nuevo dictador tendrá, al menos, las huellas digitales diferentes.
porque dicen que a los niños a los (6) seis meses es que se le ven o le salen las huellas