Facebook, Twitter, Tuenti, LinkedIn, Hi5… La vida ya no se concibe sin la existencia de las archiconocidas y también omnipresentes redes sociales. Son pocas las personas que todavía no navegan por los miles de grupos, los millones de tweets o la infinidad de muros que, cada segundo, acercan la realidad al mundo virtual. Sin embargo, las redes, como todo, también se hacen mayores. Durante este año, han experimentado su verdadera consolidación más allá del puro ocio. Las empresas se han percatado de su inmenso potencial y están apostando, cada una en su medida, por su inclusión en el universo web. Así, la figura del ‘community manager’ se ha erigido, poco a poco, como un nuevo profesional en lo que los expertos ya califican como “nueva tendencia” y no una simple moda pasajera.
Internet ha revolucionado la forma en la que las personas se relacionan y se comunican entre sí. Este es un hecho obvio e incuestionable para cualquiera que forme parte de la nueva realidad. Tal es así, que la revista Time ha proclamado a Mark Zuckerberg, fundador de Facebook, personaje del 2010 por “crear un nuevo sistema de intercambio de información y por cambiar cómo vivimos nuestras vidas”.
Sin embargo, la manera en la que la sociedad se adapta a los nuevos tiempos cambia, a veces, a ritmos acelerados.
A mediados de los 90, las redes sociales hicieron su aparición. A partir de entonces, el universo web se transformó y lo que se había conocido como Web 1.0 escaló un peldaño más. La comunicación lineal dio paso a una interacción mucho más real, directa e instantánea.
Pese a ello, el verdadero boom de las redes sociales no llegó hasta 2004 con el desarrollo de lo que pretendía ser sólo un proyecto universitario. En ese momento, Facebook empezó a cambiar el mundo.
Desde entonces, este tipo de plataformas han ido creciendo como la espuma y se han consolidado como una verdadera tendencia. “Las redes sociales no son una moda, las redes han venido para quedarse”, tal y como asegura Antoni Porras, autor del libro “Net…Qué? Networking para todos”.
“Las redes no dejan de ser un espacio de comunicación y de relación compartida que se ha consolidado como tendencia social y de mercado”, en opinión de Antonio Pastor, jefe de estudios del curso “Gestión de Redes Sociales” del Centro de Estudios Financieros (CEF).
Sin embargo, esta nueva ‘forma de vida’ no sólo conlleva ventajas. Las redes sociales han conseguido colocarse, en más de una ocasión, en el punto de mira por algunas controvertidas cuestiones como la privacidad de los propios usuarios.
Ante este nuevo panorama, las empresas están empezando a concienciarse de la necesidad de estar ‘en red’. Por ello, cada vez en mayor medida, las compañías van incorporando a sus plantillas la figura del ‘community manager’.
“Las redes se ha consolidado como tendencia social y de mercado” Este nuevo perfil profesional “es la boca y los ojos de la empresa en la red”, según explica Porras que señala que “además de tener habilidades y conocimientos tecnológicos debe saber comunicar y escuchar” en Internet.
“Tiene que ser algo más que una voz, tiene que ser parte de la comunidad para interpretar y trasladar a la compañía lo que se está diciendo de ella”, según Marc Vidal, director del programa de postgrado de la Universidad de Barcelona “Community manager y Social Media”.
Por ello, son muchas las instituciones y universidades que ya han incorporado a sus planes de estudios cursos para formar a los futuros ‘responsables de comunidad’.
La Universidad Pompeu Fabra, Pablo Olavide, la de Barcelona, el Centro de Estudios Financieros… todos ofrecen similares contenidos y todos tienen la misma respuesta. “Los cursos están siendo un boom. Tenemos lista de espera, que demuestra el nivel de expectación y de interés que existe”, tal y como explican desde el CEF.
Pese a todo, el camino que queda por recorrer en el mundo de las redes sociales es todavía largo. “Aún nadie está aprovechando todo el potencial que ofrecen estas plataformas. Hay empresas que están apostando por el pleno empleo de la red social pero en general se está descubriendo ahora”. Habrá que estar pendientes del futuro para, simplemente, no dejar de estar en el mundo.
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