Si hace dos años la industria del móvil se puso de acuerdo en el cargador universal (entrará en vigor en poco más de un año), el lunes dieron un paso al frente los fabricantes de Taiwán. En este caso, el acuerdo es para las marcas de portátiles y para los pesados adaptadores de corriente. La iniciativa, a la que se han sumado entre otros. Asus y Acer, dos de los principales fabricantes, ha dado el visto bueno a un estándar común para sus aparatos. Eso permitirá que cualquier adaptador será compatible con cualquier portátil.
Aparte de la comodidad del consumidor, la primera ventaja que sentirá el comprador de un portátil taiwanés es que será entre un 10% y un 15% más barato, según explicaron los firmantes del acuerdo. Otra consecuencia es la reducción de basura electrónica.
El IEEE (Instituto de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos) deberá definir el estandar para los conectores,especificaciones y protocolos comunes para aparatos móviles que funcionan con corriente eléctrica de 10 a 130 watios.
Los firmantes del acuerdo no han desvelado la fecha de entrada en vigor. Tampoco ha habido reacciones de otros grandes fabricantes no taiwaneses, como los norteamericanos HP -líder mundial- y Dell o el chino Lenovo.