Un experto dominicano aseguró que las radiaciones electromagnéticas (no ionizantes) que emiten las antenas de telefonías móviles, radio y televisión “no son nociva para la salud”; y dijo, asimismo, que los celulares trabajan con potencias “muy por debajo de lo que son los niveles de la frontera de cuidado o de peligro para los usuarios”.El ingeniero Vinicio Lembert, consultor de telecomunicaciones del Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (Indotel), señaló que contrario a lo que se cree, a las telefónicas no le es negocio que “en la red celular se use potencia muy grande porque la unidad portátil que usan las personas o el móvil celular mantiene un control de potencia con la celda más cercana”.
Explicó que debido a ese control de potencia los celulares siempre están trabajando por debajo de un mili vatio por centímetro cuadrado, que es lo que recomiendan la Unión Internacional de las Telecomunicaciones (UIT) y otros organismos mundiales, ya que se trata de niveles de potencia que no son dañinos a la salud.
Lembert indicó que las recomendaciones de instituciones como ICNIRP para la exposición a Radiaciones No Ionizantes son aceptadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Unión Internacional de las Telecomunicaciones (UIT).
Dijo que existen dos tipos de ondas electromagnéticas, una de ellas son las ondas electromagnéticas ionizantes y las no ionizantes.
Señaló que es verdad que las ondas electromagnéticas IONIZANTES debido a la pequeña longitud de ondas que tiene aunque no esté radiando su máxima potencia, van a generar daño a la salud porque rompen con la energía enorme que tienen estas ondas concentradas y rompen los enlaces químicos de los seres humanos.
Precisó que esas ondas ionizantes son las que comienzan muy por encima de las microondas, “que están en la banda de infrarrojo, en la banda rayos X, en las bandas ultravioletas, en las bandas de gamma y en otras bandas más elevadas; son las que la longitud de ella se mide en nanómetro y el nanómetro es la billonésima parte de un metro”.
“En cambio las longitudes de ondas de los celulares (NO IONIZANTES) que nosotros usamos andan en el orden de longitudes de ondas milimétricas, por tanto, estamos ya hablando de parte del metro relativamente más grande”, agregó.
Destacó que en un seminario que celebró Indotel en esta capital “se demostró que con los niveles de potencia que son usadas en el país “no se causa ni remotamente ningún daño a la salud” porque están sujetas a las citadas recomendaciones.
“Esto quiere decir –apuntó el experto- que si el celular está muy lejos de la celda está trabajando con el máximo de potencia que es esa que le acabo de mostrar (un mili vatio por centímetro cuadrado); pero cuando el móvil está trabajando cerca de la celda comienza a bajar potencia, y no es porque haga daño a la salud sino porque también la vida útil de la batería de un celular es poca y si trabaja a mucha potencia esa batería tendrían que cargarla cada una hora o cada media hora o cambiarla quizá”.
El ingeniero Lembert precisó que siempre que se cumpla la normativa vigente, “no existen efectos conocidos sobre la salud en los casos de las antenas de telefonía móvil, de radio y televisión”.
Se refirió a las dudas que generó un informe de estudiantes de términos de ingeniería de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) que señalaban que en la avenida 27 de febrero se registraba una alegada contaminación electromagnética dañina a la salud. Dijo que debido a la situación que creó ese estudio el Indotel organizó un seminario internacional sobre los efectos de las ondas electromagnéticas no ionizantes que se celebró en el hotel Meliá el 2 de marzo del 2007 donde tuvieron presentes los mejores expertos internacionales en el tema de la radiación.
Entre estos especialistas citó al ingeniero Paolo Vecchia, italiano, quien es el presidente la ICNIRP, que es una comisión científica independiente creada por la Asociación Internacional de Protección contra la Radiación (IRPA) para fomentar la protección contra la radiación no ionizante (RNI) en beneficio de las personas y del medio ambiente.
Indicó que Vecchia expuso acerca del “Estado de desarrollo de normas y estudios llevados a cabo por organismos internacionales especializados sobre la utilización segura de las radiaciones no ionizantes”. Demostró este científico que “con los niveles de potencia que son usados en el país no se causa ningún daños a la salud”.
Lembert formuló estos señalamientos en un encuentro que sostuvo con representantes comunitarios en la Sociedad Dominicana de Pediatría, ubicada en la calle Santiago número 702, casi esquina Máximo Gómez, como parte de un programa de orientación a la ciudadanía acerca de los alegados efectos a la salud de las antenas que se instalan en diferentes partes, como consecuencia del dinámico crecimiento de las telecomunicaciones en el país.
“Hace ya muchos años que la Unión Internacional de las Telecomunicaciones establece como un límite máximo para la radiación de los móviles celulares un Mili vatio por centímetro cuadrado. Sin embargo, las operadoras de servicio telefónico celular vienen usando niveles más bajo de un mili vatio y es lógico porque ellos tienen que cuidar y proteger sus inversiones, tienen que protegerlas para que les garanticen a ellos un servicio continuo”, subrayó.
El especialista mostró las últimas mediciones hechas por los técnicos del Indotel con sus unidades móviles tomadas en varios puntos del país.
Sostuvo que esas mediciones arrojaron los números 0.76, 0.97, 0.70 Mili vatio por centímetro cuadrado, o sea, por debajo de las potencias permitidas. Especificó que los técnicos del Indotel realizaron las mediciones en tres celdas de prestadoras en la ciudad de Santo Domingo y otras zonas del país para establecer los niveles de emisiones de esas celdas y asegurar que no dañan a la salud ni al medio ambiente.
“¿Qué quiere decir esto?, que a las telefónicas no le es negocio que en la red celular se use potencia muy grande porque la unidad portátil que usan las personas o el móvil celular mantiene un control de potencia por la celda más cercana”, expresó.
“Esto quiere decir –agregó el ingeniero Lembert- que si el celular está muy lejos de la celda está trabajando con el máximo de potencia que es esa que le acabo de mostrar; pero cuando el móvil está trabajando cerca de la celda comienza a bajar potencia y no es porque haga daño a la salud sino porque también la vida útil de la batería de un celular es poca y si trabaja a mucha potencia esa batería tendrían que cargarla cada una hora o cada media hora o cambiarla quizá”.
Precisó que “si usted pasa todo el día hablando por el celular y viene a cargar su batería en la noche eso prueba que durante el día ha trabajado en su rango de potencia más bajo para alcanzar la repetidora más cercana”.
“Así es como funcionan las celdas de los móviles celulares, los cuales tienen un control automático de potencia que los controla la estación repetidora de las celdas celulares”, expuso.
Destacó que “a mayor distancia el móvil celular va a tratar de sacar más potencia para alcanzar mayor o mejor señal de la celda más cercana; a medida que se acerca la potencia baja hasta radiar un mínimo de potencia”.
“Naturalmente, en las redes de CDMA que es la que se ha estado usando aquí por Tricom, Viva, CODETEL, así es como funcionan las redes; pero cuando se va a GSM que es el sistema que está usando Orange (y CODETEL), estas redes tienen que tener celdas más cercanas porque estamos hablando de redes que van a funcionar a dos o tres kilómetros de distancia”, enfatizó.
Agregó que debido a la situación señalada tiene que haber “una cantidad de celda mayor para abarcar el territorio que se quiere cubrir. En consecuencia, se va a usar menos potencia porque se está más cerca de las repetidoras de control, y por tanto, los móviles celulares usarán menos potencia”.
Fuente: Indotel