La nueva versión, con un precio de 249 dólares, comenzará a distribuirse el 19 de noviembre y ya puede ordenarse por adelantado. A diferencia de los otros lectores de Barnes & Noble, el nuevo Nook no tiene conexión a red 3G, y sólo podrá conectarse mediante Wi-Fi. El dispositivo es el último golpe en una guerra de precios y hardware librada por los fabricantes de lectores electrónicos, así como una audaz apuesta por alejarse de la tecnología E-Ink, usada por Amazon y otras librerías. Si bien es más cómoda para leer, dicha tecnología es menos flexible y más lenta que la pantalla táctil tradicional.
El lector NookColor funciona con el sistema operativo Android de Google, tiene un grosor de media pulgada, pesa menos de una libra y cuenta con una pantalla “laminada” que minimiza el brillo, según refiere Jamie Iannone, responsable de producto digital de Barnes & Noble. La batería ofrece ocho horas de lectura continua, y los 8 GB de memoria interna del dispositivo pueden almacenar cerca de 6,000 libros.
El ‘gadget’ también incorpora funciones sociales e interactividad. Una nueva plataforma para desarrolladores invita a crear “aplicaciones para lectura” y los lectores pueden recomendar libros en Twitter y Facebook con sólo presionar un botón.
El público objetivo del nuevo lector son padres y jóvenes lectores: un nuevo catálogo de libros infantiles lanzará cientos de libros con imágenes, los textos interactivos permitirán que los niños jueguen con la animación y el botón “read to me” le ofrecerá al niño la narración en voz de un profesional.
La llegada de la iPad en abril puso en entredicho la supervivencia a largo plazo de los lectores electrónicos. Por 500 dólares, la iPad ofrece aplicaciones e-book además de más funciones multimedia para navegar por la red y ver videos. Apple vendió 7.5 millones de su ‘tablet’ a los seis meses.
Pero la competencia continúa. El Kindle de Amazon ha dominado la esfera de los e-readers, superando al Nook, al Reader de Sony y al Kobo de Borders. Amazon se niega a divulgar las ventas del Kindle, recurriendo en cambio a vagos comunicados de prensa, lo que es interpretado por la mayoría de los analistas como un indicador de que las ventas no son boyantes. Aún así, se cree que en los tres años que lleva en el mercado se han vendido varios millones de Kindle.
“Nook ha vendido más de un millón de unidades, y estamos en camino de vender un millón más”, apunta el CEO de Barnes & Noble, William Lynch. Aunque la red de distribuidores de la empresa es amplia, no ha conseguido imponerse sobre Amazon.
Amazon, por lo demás, cuenta con un catálogo de libros electrónicos mucho más amplio, y las obras suelen ser más baratas que las de Barnes & Noble, un tema que ha atraído la atención de los defensores del consumidor, que sospechan que Amazon y Apple han negociado un acuerdo de precios potencialmente injusto.
El anuncio del NookColor indica que la compañía considera que la guerra de los lectores se libra en el campo de la tecnología, no del contenido (en ese frente pierde ante sus rivales, pues de los 2 millones de títulos disponibles que presume, una gran parte son textos anteriores a 1923 que ya son de dominio público).
Los precios: Amazon y Barnes & Noble recortaron los precios de sus e-readers en junio, luego del debut de la iPad. Desde entonces, los precios han disminuido. Adelantándose al anuncio de Barnes & Noble, Borders comunicó el lunes que reducirá el precio del lector E-Ink Kobo básico a 99 dólares. El NookColor no bajará su precio, incluso si Amazon lanza un dispositivo táctil más económico, resaltó Lynch. Se queda en 250 dólares, “no importa lo que suceda”.