Tan fácil y rápido como pagar con tarjeta de crédito, pero la tarjeta en este caso es el celular. Basta con acercarlo a un terminal de punto de venta similar a los habituales y autorizar el pago. La clave del nuevo sistema es un tipo de chip llamado NFC (que corresponde a las siglas en inglés de comunicación de campo cercano o proximidad) que empezarán a incorporar los teléfonos móviles de forma paulatina.
La mecánica del pago es sencilla. El chip contiene los mismos datos que una o varias tarjetas de un cliente. Y transmite esa misma información al terminal de punto de venta donde el vendedor ha introducido previamente el precio. El teléfono pide una autorización y el cliente puede solicitar un recibo.
El NFC permitirá en el futuro dar muchas más funcionalidades al móvil, como utilizarlo de identificación de entrada en el puesto de trabajo. En definitiva, se trata de sustituir las tarjetas físicas y agruparlas todas en un solo dispositivo. Está por ver si no podrá llegar más lejos y servir también como documento de identidad y pasaporte en España.
Fuente: lavanguardia