Si eres un usuario frecuente de la Red seguro que más de uno de estos consejos te convendría. Sin embargo, todavía existen muchos internautas que no saben que hay cosas que es mejor callarlas porque no todo lo que anda por Internet tiene buenas intenciones. Deberias evitar:
Nombre completo: Dar nombre y apellidos completos en servicios web o redes sociales puede llevarnos a que otros usuarios nos localicen rápidamente. Si ese es nuestro objetivo, perfecto, pero si no es así, mejor evitar estos datos.
Datos bancarios: Es obvio que sólo debemos dar nuestro datos bancarios es lugares con una medida de seguridad garantizadas.
Dirección: Al igual que los anteriores, sólo se deben dar en casos muy concretos.
Celular: Muchos robots de spam utilizan esta información para enviar publicidad o malware.
E-mail: Aunque el correo electrónico es imprescindible para registrarse en muchos servicios, debemos tener mucho cuidado al dar este dato que puede llevarnos a entrar en un círculo de spam o una red de botnets.
Información personal: Cualquier dato personal como rasgos físicos, lugar de trabajo o número de hijos puede llevar a un usuario inteligente a hacer un uso malévolo de esos datos.
“Estoy en….“: Tampoco es recomendable dar demasiadas pistas de donde estamos. Si un ladrón nos sigue un poco de cerca enseguida se podrá percatar si vivimos solos o con alguien y cuando no vamos a estar en casa para actuar, por ejemplo.
Información común: Cuando escribimos un comentario en las redes sociales, por ejemplo, debemos tener en cuenta que no sólo nos puede leer nuestro receptor sino que también se pueden enterar todos nuestros contactos.
Información financiera: Si nuestro negocio depende de la Red debemos tener mucho ciudado sobre lo que vertimos en ella. Un paso en falso puede arruinarnos una reputación o hacernos dar un batacazo.
Información de otras personas: Además debemos tener en cuenta que cuando hablamos de una empresa, producto o persona estamos repercutiendo en otros seres humanos.
Comentarios fuera del tema: Cuando escribimos en un blog o web informativa debemos saber que los usuarios que lean esos comentarios quieren encontrarse con opiniones o críticas relacionadas con el tema. Por ello, antes de dar al botón de enviar lo mejor es que nos aseguremos si nuestro escrito está relacionado con el contenido.
Estos consejos no pretenden que los usuarios dejen de comentar en blogs, redes sociales o webs sino que estos se den cuenta que, en muchas ocasiones, somos demasiado poco precavidos con la información que volcamos en la Red. No obstante, un buen comentario crítico, constructivo y argumentado siempre enriquece cualquier contenido y construye lo que tantos han llamado la Web 2.0.
Fuente: muyinternet