El 36% de los usuarios de redes sociales afirma haber sido víctima de ataques informáticos, y más del 50% declara haber recibido correo spam a través de este medio. Son datos extraídos de un reciente estudio que pone de manifiesto los riesgos que este nuevo fenómeno en Internet comporta para la empresa. No sólo en cuestiones de privacidad y seguridad. En España, tres de cada diez trabajadores acostumbra a consultar sus perfiles personales en horario laboral.

Sin embargo, no todo son inconvenientes para las compañías. Ni mucho menos. Facebook, Tuenti o Twitter abren nuevas vías de expansión a través de Internet. Haciendo un uso adecuado de ellas, estos servicios pueden convertirse en una poderosa herramienta para la promoción y el contacto directo con el cliente. Siguiendo una serie de sencillas indicaciones, la empresa puede inculcar en su plantilla un código de utilización responsable de redes sociales, una práctica que a la larga resulta más beneficiosa que la prohibición tajante.

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