Los niños de hoy están fascinados por Internet y son extremadamente hábiles cuando se trata de usar una computadora. Es por esta razón que los padres y los profesores deben ser conscientes de los peligros que puede conllevar la mala utilización de la Red -depredadores en línea, ciber-matones, timadores e incluso compañeros, entre otros y deben hablar con sus hijos y alumnos acerca de cómo evitar esos problemas en caso que se presenten. “Los niños son un objetivo muy fácil para los individuos con malas intenciones que pretenden utilizarlos con fines financieros, de pornografía u otros”, señala Catalin Cosoi, Investigador Senior de BitDefender.
“Afortunadamente, estas repercusiones negativas se pueden evitar mediante la educación y manteniendo conversaciones abiertas con los menores acerca del uso de Internet y de las prácticas de seguridad”.
La buena comunicación es la clave para la seguridad en línea – los padres y los maestros deben convertirse en aliados para discutir abiertamente los diversos aspectos relativos a la seguridad ya que ahora los niños pasan más tiempo en línea, ya sea en casa y en la escuela.
Todos los niños, independientemente de su edad, deben ser instruidos en torno a las amenazas de Internet y cómo evitarlos – depende de los padres y maestros la cantidad de información que se desee revelar a sus hijos / alumnos en cada caso.
Consejos:
– Los programas y módulos de Control Parental son una parte importante para mantener la seguridad en línea de los más pequeños. Padres y profesores deben entender cómo funcionan estos servicios para proteger a toda la familia de los peligros Web. Sobre todo, deben evitar que los niños se sientan “espiados”.
– La computadora debe ser colocada en un área común, en la que un adulto pueda ver el monitor de vez en cuando.
– Cuando los menores creen una cuenta en redes sociales como Facebook, los padres o profesores deben estudiar el grado de privacidad de cada sitio y compilar listas de personas de confianza con las cuales los niños puedan comunicarse sin problema.
– Hay que ser conscientes del peligro que puede conllevar que los menores queden físicamente con personas que han conocido a través de estas redes, y si es necesario, un padre o un profesor deben acompañarlos por motivos de seguridad.
– Hay que enseñar a los niños a poner fin a conversaciones que les incomoden. Si alguien en la web – incluso un amigo – los hacen sentir temor, confusión, ofendidos o amenazados, asegúrese de que sepan encontrar un adulto con quien hablar sobre el tema, y finalizar la conversación a tiempo.
– Se debe ayudar a los niños a identificar correos electrónicos que contengan spam o con contenido inapropiado y asegurarse de que sepan abstenerse de abrir y reenviar este tipo de mensajes.
– Los padres o los maestros deben buscar, con cierta regularidad, el nombre de los menores en los motores de búsqueda para ver la información que aparece sobre ellos en blogs, comunidades en las que estén activos, etc.
– Conozca la jerga de los chat, como acrónimos, emoticons, etc., para saber exactamente de qué están hablando con los niños en la Red.
– Durante las actividades que requieran el uso de Internet en clase, los estudiantes deben ser supervisados de cerca.
– Hacer entender a los estudiantes y los niños que no todo lo que ven o escuchan en Internet es verdad. Los desconocidos pueden dar con mucha facilidad información falsa sobre sí mismos, con el fin de atraer la atención de los más pequeños.