Las compras online reducen en un 35 por ciento las emisiones de CO2 respecto a las compras tradicionales, según un estudio realizado por el Instituto Estia-Via para la Federación de Comercio Electrónico y Venta a Distancia. Para obtener estos resultados, los responsables del informe han comparado un total de 5.400 compras online respecto a la compra clásica –es decir, la que incluye el viaje al supermercado–. Una tienda de comercio electrónico utiliza menos energía que una tienda normal; además el transporte de la mercancía hasta el domicilio del cliente consume hasta un 40% menos de combustible que un viaje normal al centro comercial realizado por cientos de personas.