La última actualización del software de Apple es un gran avance, pero puede mejorarse. El sistema operativo iOS 4.2 tarda 45 minutos en instalarse, pero vale la pena, pues le proporciona a la iPad algunas funciones que los dueños del iPhone 4 han disfrutado desde junio.
La principal, para mi, es la capacidad de organizar las aplicaciones en carpetas. Del caos al orden ¡en menos de una hora!
También valoro mucha la nueva versión de ‘multitasking’ (multitarea) que consume menos batería. Consiste en ir de una aplicación a otra sin tener que cerrar ninguna. El iOS 4.2 también permite que algunos programas, como Pandora, se ejecuten en segundo plano o ‘background.’ Eso me encanta.
Sin embargo, me decepcionaron dos de las funciones más comentadas: AirPrint y AirPlay. Ninguna me resultó útil, y sospecho que no soy el único en esto.
AirPrint – Cuando Steve Jobs presentó AirPrint en septiembre, prometió que haría justo lo que yo quería: enviar documentos creados en la iPad a una impresora conectada a la red Wi-Fi. Pero se nos entregó una función mucho más limitada: la capacidad de imprimir de modo inalámbrico en las nuevas impresoras Hewlett-Packard. Sé que es posible hacer que las iPads impriman en otras impresoras compartidas (existen aplicaciones de terceros que lo consiguen), pero Apple no ha ofrecido aún esa solución.
AirPlay – Esta es quizás la novedad que más elogios cosechó, pero a mí me defraudó. Es estupenda, me dicen, si tienes una televisión de alta definición y una de esas nuevas consolas Apple TV (cuestan 99 dls). Si comienzas a ver una película en tu Apple TV puedes terminar de verla en tu iPad, cobijadito en la cama. Pero si, como casi todo mundo, no tienes un televisor HD ni la Apple TV, la función es muy limitada.
Puedes reproducir música en tu iPad y que el sonido salga de altavoces conectados a un dispositivo AirPort Express. Pero no puedes reproducirla a través de otra Mac conectada a la red. Eso también se consigue, pero usando una aplicación de terceros, la AirFoil que funciona con Macs, pero cuesta 25 dls y el usuario del iPad sólo puede recibir datos, no enviarlos.
Me gusta mi iPad, mucho, y también lo que trajo la actualización del software. Sólo desearía que hubiera sido mejor.
Quizás lo que necesite Apple es sentir la presión de una mayor competencia en el espacio de las tabletas electrónicas.