Los programas espía (spyware) se están convirtiendo en una amenaza cada vez más peligrosa para los internautas. De acuerdo a las cifras de G Data Security Labs, este tipo de programas maliciosos han crecido en los últimos seis meses alrededor de un 50% y se están usando para robar datos personales, especialmente los relativos a tarjetas de crédito y contraseñas, que luego se ofertan en los mercados negros de Internet. El sistema operativo Windows es el más afectado, pues alrededor del 99% del malware le afecta directa o indirectamente.
Estos programas, que normalmente llegan al PC de sus víctimas mediante un troyano, son extremadamente peligrosos pues acceden y reenvían todo tipo de datos personales almacenados en el PC sin que el usuario sea consciente. Más tarde, esta información se ofrece en los mercados negros de Internet a precios que varían en función de la oferta y la demanda pero que reportan grandes beneficios a los ciberdelincuentes.
“Los cibercriminales se han concentrado en la recolección de datos procedentes de tarjetas de crédito, direcciones y contraseñas de correos electrónicos, datos de acceso a juegos online, números de registro de programas informáticos y códigos de clientes de servicios de mensajerías urgente con el único objetivo de transformar esta información en dinero negro”, afirma Ralf Benzmüller, experto en seguridad y responsable de G Data Security Labs.
Puede ser victima de un programa espía cuando:
– La página de inicio del navegador ha cambiado sin motivo.
– Se multiplican los “pop-ups”. Pueden aparecer incluso sin estar conectado a Internet.
– Navegación lenta y errores frecuentes a la hora de realizar cualquier búsqueda online.
– Aumenta el tiempo en que tarda el PC en iniciarse.
– Una ventana indica que el PC está infectado y ofrece un enlace para descargar un sistema antivirus. Es una treta habitual que usan los ciberdelincuentes para seguir infectando máquinas y recolectando datos personales.
Fuente: G Data