A pesar de todas las campañas educativas destinadas a informar a la población sobre los riesgos y formas de evitar contraer alguna enfermedad de transmisión sexual (ETS) que las autoridades sanitarias de casi todos los países del mundo se empeñan en poner en marcha, la cantidad de personas que padecen dichas dolencias dista mucho de ser cero. Una de las razones por lo que tal cosa ocurre es que en muchos casos aquellos que sospechan haber contraído una de estas ETS no se realizan los análisis correspondientes para saber si realmente han sido contagiados. El motivo de semejante actitud suele ser la vergüenza que produce recurrir a un médico para explicarle nuestro problema. Pero esos días pueden estar llegando a su fin.
Al menos siete entidades británicas, entre las que se encuentran el Medical Research Council, han acordado proporcionar fondos por más de cuatro millones y medio de euros para poner a punto una tecnología que permita a los pacientes realizar sus propios exámenes destinados a determinar si padecen una enfermedad de transmisión sexual. Los responsables del proyecto buscan un dispositivo que permita detectar ETS de una manera rápida y sin complicaciones, en la intimidad del hogar. Ha trascendido que el dispositivo en cuestión será un chip montado sobre un adaptador USB similar a un lector de tarjetas de memoria o pendrive, sobre el que habrá que depositar una gota de orina o saliva. Una vez cumplido este sencillo trámite, bastará con conectar el ingenio a un smartphone u ordenador para conocer los detalles de nuestra posible infección. El costo previsto para este analizador no superará un euro, y podrá adquirirse en farmacias, locales nocturnos y maquinas expendedoras automáticas. Si: los mismos lugares en que podrías haber conseguido un preservativo que te hubiese evitado -entre otras cosas- tener que orinar o escupir tu móvil.
Por supuesto, este tipo de autoexamen no reemplaza en absoluto el trabajo de los médicos, ya que una vez que sepas que es lo que tienes, deberás recurrir a un profesional para que te prescriba el tratamiento adecuado. Pero al igual que ocurre con los tests de embarazo, evitará que personas sanas necesiten asistir a un hospital o centro de asistencia solamente para enterarse que en realidad no han sido contagiados. El objetivo que las instituciones implicadas en este desarrollo persiguen es, en primer lugar, reducir el aumento de la tasa de infectados con herpes, clamidia y gonorrea que el Reino Unido posee, sobre todo entre los más jóvenes. Dicho guarismo han aumentado durante la última década, alcanzando un récord de 482.696 enfermos durante el año pasado. De ellos, dos tercios de las mujeres y más de la mitad de los hombres eran menores de 25 años.