Twitter es una excelente herramienta para seguir en tiempo real cualquier evento. Por esta razón, muchos organizadores quieren que su actividad sea transmitida a través de la red social. Normalmente los asistentes se ocupan desinteresadamente de esta tarea. Sin embargo, a diferentes organizaciones y empresas les interesa que su cuenta oficial se mantenga actualizada de acuerdo a los acontecimientos, así que suelen delegarle esa tarea a alguien o incluso, contratar a una persona. Yo recién llego a casa de haber tuiteado un evento para Endeavor (una asociación global de aceleración de empresas), así que traigo muy fresca la experiencia. Con base en mis vivencias, les dejo diez consejos que les pueden ser muy útiles.
1. Prepara el terreno
Si esperas una buena recepción para la transmisión de tu evento en Twitter, es importante que le avises con anticipación a tu audiencia. Sobre todo con las organizaciones, no olvides incluir en la publicidad que se pueden seguir las incidencias a través de la red social. Si tienes un blog de la empresa o una cuenta corporativa, tampoco vendría mal anunciarlo por ahí. De este modo, logras informar a la gente que te sigue (vaya o no a tu evento) de que la cobertura estará disponible en la cuenta.
2. Designa un responsable
No digo que contrates a un Social Media Manager Guru Expert o algo así, sino que dejes en claro quién se va a encargar del manejo de redes sociales durante el día del evento. Si ya tienes alguien que actualice la cuenta corporativa, ya la libraste. Si no, debes buscar a alguien que se enfoque sólo a esa actividad. Hazlo bien, no improvises. Designa a alguien que esté familiarizado con la herramienta, de modo que pueda aprovechar todos los beneficios — sobra decir que debe tener una excelente ortografía. Incluso puedes invitar a algún usuario que conozcas para que te ayude.
3. Revisa tu equipo
¡Indispensable! Revisa los aspectos técnicos con los que cuentas. De entrada, evalúa qué tipo de conexión tienes. ¿Hay Wi-Fi en el recinto? ¿Te puedes conectar por cable? ¿Qué velocidad tiene? Debes tener control sobre estas características. Muchos optan por la banda ancha móvil o la red 3G para ir a la segura. También debes pensar qué equipo es el mejor. Para mí, el iPad es una maravilla por su portabilidad. Sin embargo, quizá te convenga más un smartphone si quieres subir fotografías al instante, o incluso instalar una pequeña estación si deseas subir vídeo. Todo depende de lo que desees lograr.
4. Aprovecha otras herramientas
No todo es texto. Como mencioné en el punto anterior, hay muchas maneras de enriquecer tu transmisión. Puedes subir fotografías de manera rápida con capturas del móvil. Incluso, puedes aprovechar Twitcam u otro servicio similar para hacer pequeñas entrevistas a algunos invitados (¡excelente para congresos!). Es cuestión de que armes un pequeño set, ¡y voilá! Recuerda que este tipo de materiales audiovisuales le imprimen un mayor valor agregado a tu cobertura.
5. Evalúa la necesidad de una etiqueta
No todos los eventos requieren un hashtag. Ideados para agrupar tweets en torno a un tema, muchas veces resultan inútiles. Evalúa si lo necesitas antes de implementarlo. ¿Cómo? Primero debes preguntarte cuánta gente estará hablando sobre tu evento. Si eres el único que estará haciendo la cobertura, bastará con que consulten tu cuenta para leer la cobertura. Si serán muchos los que hablarán sobre tu evento, entonces sí es buena idea instaurar una etiqueta (¡ojo, con una basta, recuerda que lo importante es centralizar la información!). A propósito, te recomiendo que te leas la excelente guía que hizo Inti para crear buenos hashtags.
6. Sé claro, contundente y creativo
El éxito de una buen transmisión está en tres aspectos. Primero, la claridad de los tweets. Tus publicaciones deben ser entendibles. No estás enviando un SMS ni un telegrama. Una o dos frases logran maravillas, si se elijen bien las palabras. En segundo lugar, contundencia: si estás transcribiendo una ponencia o un discurso, puedes combinar citas poderosas con algunas paráfrasis. En un tweet puedes decir: Fulanito: “El Internet debe ser un derecho fundamental. Sólo así se reducirá la brecha digital” o Fulanito considera que para reducir la brecha digital, el Internet debe ser un derecho fundamental. Cada una impacta de diferente forma. Tercero, no temas ser creativo. Explora ser irónico, metafórico, jugar con el lenguaje. La cuarta pared está para ser rota (¿o no lo creen?).
7. Retroalimenta
No sirve de nada que desarrolles un soliloquio en Internet. Si tu transmisión es buena, habrá gente que se enganchará. Algunos te mandarán preguntas, otros te darán retweet, y tampoco faltarán los que critiquen lo que se dice. Anímate a discutir. Revisa cada determinado tiempo tus menciones, de modo que respondas los más importantes. Tampoco está de más agradecer algunas aportaciones, e incluso usar con discreción el RT. También puedes lanzar algunas preguntas al aire, pero procura que tampoco caiga toda la responsabilidad en tus seguidores. Tú provees la información, ellos la discusión.
8. Influencia, no volumen
Si son pocos los que siguen tu evento, no te desanimes. ´Twitter se trata de influencia, no de volumen. Si se trata de una cuenta corporativa, es muy probable que los seguidores sepan a lo que se atienen. Sin embargo, puede que a algunos simplemente no les llame la atención ese evento. También recuerda que la calida de tu transmisión no está en el número de tweets que sacas, sino en la calidad. No tienes que actualizar cada diez segundos. Cada quién tendrá su ritmo, pero juzgo que cada tres o cuatro minutos es un buen intervalo. ¿El mejor criterio? Publica cuando suceda algo interesante: nunca falla.
9. Tras bambalinas
Lo que pasa tras bambalinas de un evento también es muy interesante. De vez en cuando viene bien aligerar el tono con algún aspecto de este tipo, pero debes cuidar que este tipo de tweets no te dejen mal parado. Por ejemplo, si un invitado canceló de último minuto, no ayuda a tu imagen decir algo como “estamos corriendo para ver quién puede suplir a Fulanito”. Procura compartir algunos detalles de la organización, de lo que sucede detrás de cámaras, pero sin revelar información sensible. Recuerda que, como en la cintas de policías, lo que digas puede usarse en tu contra.
10. Repite el ejercicio
Acostumbra a tus seguidores a las coberturas de eventos. Con la práctica se hace el maestro, reza el adagio. Si a la primera no sale, evalúa qué se puede mejorar, y súbete de nuevo al caballo. Quizá tu primera transmisión no reciba demasiada respuesta, pero verás como la interacción mejora con la segunda, la tercera, y demás.