Científicos del Centro NICTA, en Australia, han desarrollado un detector de estrés basado en la voz que permite identificar qué candidato a un trabajo reaccionará mejor bajo presión, recoge Tendencias 21. Según los creadores del invento, normalmente todos tenemos pleno control sobre nuestros músculos vocales, y modificamos su posición para generar entonaciones diversas. Sin embargo, cuando actuamos bajo presión o nos sentimos estresados, perdemos el control de la posición de dichos músculos, que nos permiten expresarnos. Entonces, nuestro habla se vuelve más monótona y constante.
Los investigadores probaron el detector de estrés con una serie de personas entrevistadas para determinar cuáles estaban más relajadas durante las pruebas para su contratación. Gracias a este dispositivo, se consiguió reducir en un 6% la cantidad de personas que abandonaron sus puestos después de tres meses.
Buen dispositivo, ya que hoy en día existe mucho estrés