El GPS nos informa con optimismo que cruzar desde la plaza de España hasta la de América puede llevar escasos diez minutos. Claro que el pobre no entiende de obras de humanización, de aparcamientos, peatones intrépidos y paradas de autobuses colapsadas. En conclusión, solo sirven los testimonios cercanos. Y, tal vez, el sistema de tráfico del Concello de Vigo. Esta medida sería posible con el proyecto pionero que la ciudad empezará a probar este mismo lunes, que recoge la información directamente de los vehículos que transitan por la calle en la actualidad.
Seis sensores colocados en semáforos de céntricos puntos del callejero vigués captarán todos los dispositivos móviles que trabajen con el sistema Bluetooth. Esto es, teléfonos medianamente recientes o sistemas de manos libres. La señal que emiten permite conocer su ubicación y velocidad, aunque no ofrece datos del vehículo ni de la persona, para proteger su privacidad. Todos estos datos se recogerán, de momento, en una oficina específica que luego podría estar en contacto con el departamento de Tráfico.
Según explicó uno de los responsables de la firma Traffic Network Solutions S.L., que colabora con el Centro Tecnolóxico de Telecomunicacións de Galicia en este plan, los datos obtenidos serán tratados para descartar a las personas que van caminando, en función de la velocidad, y otros casos como los autobuses urbanos, en los que se podrían detectar un gran número de unidades con Bluetooth. Con todos los datos se tendrá información estadística útil para el ciudadano y para el Concello. Para este último porque le ofrecerá cuáles son los recorridos más utilizados y los atascos, todo ello útil para buscar rutas alternativas para los embotellamientos, ofrecer un refuerzo en el transporte público de dichos recorridos. Para el conductor sería útil porque el proyecto contempla en un futuro que pueda acceder a través de Internet a parte de esa información y usarla para planificar su trayecto cuando coja el volante.
Según apuntó el edil de Tráfico, Xulio Calviño, esta medida podría convertirse en un gran avance, por lo que supone mucho que se pruebe de modo experimental en Vigo, que comparte este privilegio en España solo con Zaragoza.
De momento se desconoce cuántos de los automóviles que circulan habitualmente por Vigo cuentan con sistemas Bluetooth. «Depende de la ciudad y del tráfico, aunque es un avance en crecimiento. En el caso de Barcelona, por ejemplo, cerca de un 25 por ciento de los coches ya disponen de un aparato o teléfono con este dispositivo», apuntó Gabriel García, de la firma catalana.