Google y el resto de socios que comercializan dispositivos bajo el sistema operativo móvil Android han ganado la batalla legal por el nombre de la marca, en disputa tras la demanda de infracción presentada por la compañía estadounidense Android Data. El juez ha desestimado la misma y además ordena cancelar esta última ya que podría causar confusión con el de la plataforma impulsada por Google.
Un empresario de Illinois había presentado una demanda contra Google y sus socios por infracción de marcas ya que tenía registrada una compañía denominada Android Data. Empresa registrada en 2002 aunque fue disuelta ese mismo año tras entrar en quiebra.
Aprovechando el tirón del Android de Google este avispado empresario pidió la paralización cautelar de productos Android con el objetivo de conseguir una millonada en indemnizaciones. Ni una cosa ni otra, el juez ha desestimado la demanda bajo el argumento que la empresa Android Data fue disuelta hace ocho años y abandonado el uso de su marca.