Inspirada en una impresora de oficina de inyección de tinta estándar, los investigadores de EE.UU. del Instituto Wake Forest han improvisado un dispositivo que puede generar células directamente en la piel a las víctimas de quemaduras, de forma rápida, la protección y la curación de sus heridas como una alternativa a los injertos de piel. De momento, pruebas hechas con ratones sacaron a la luz que heridas que tardarían 5 años en cicatrizar, se curaron en dos semanas gracias a esta impresora. En primer lugar, la herida es escaneada mediante un láser. Después, la impresora (cuya tecnología está basada en la de las impresoras de inyección de tinta que tenemos por casa) se encarga de repartir dos capas de células sobre la herida: primero los fibroblastos y luegos los queratinocitos. Los investigadores piensan que su impresora puede ser útil en el Medio Oriente, donde las quemaduras suelen ser graves y el único tratamiento existente hasta el momento para evitar las infecciones consiste en los injertos de piel, los cuales son poco eficientes. No obstante, para llegar ahí, todavía queda un pequeño camino por recorrer, pues después de las pruebas con ratones vienen las pruebas con cerdos (animales, no hombres desaseados, pues los humanos son la última especie en la que se probará el invento).