Un general chino ha pedido un nuevo cuerpo nacional para reforzar los controles de Internet, mientras China se enfrenta hoy a más denuncias sobre el origen de los ataques piratas que afectaron al gigante Google.
El general del Ejército de Liberación Popular Huang Yongyin dijo que China debía ir de la mano de los esfuerzos de otras grandes potencias para luchar contra la infiltración online y los ataques. “Para la seguridad nacional, Internet ya se ha convertido en un nuevo campo de batalla sin pólvora”, escribió Huang en el número de febrero de la revista Chinese Cadres Tribune, publicada por la influyente Escuela Central del Partido, perteneciente al Partido Comunista.
En enero, el gigante de las búsquedas Google amenazó con retirarse de China en medio de las quejas por censura y ataques sofisticados de piratas dentro de China. Los comentarios de Huang aparecieron después de que medios de comunicación occidentales dijeran que una escuela entre cuyos graduados hay reclutas militares eran una de las fuentes del ciberataque a Google. Las informaciones dijeron que el autor del programa utilizado en el ataque tenía lazos con el Gobierno.
Analistas del Gobierno de Estados Unidos creen que el creador del programa es un consultor de seguridad chino en la treintena que publicó partes del código en un foro de piratas y lo describió como algo ”en lo que estaba trabajando”, informó el Financial Times. Trabaja como ‘freelance’ y no lanzó el ataque pero responsables chinos tenían ”acceso especial” a su programa, añadió el periódico, citando un investigador anónimo del Gobierno. “Si quiere hacer la investigación en la que es bueno, tiene que acatar la ley ahora y siempre”, fue citado el investigador.
Las denuncias por el programa son el último capítulo de una disputa que ha enfrentado a Google y Estados Unidos contra China, con su muro de controles de Internet y legiones de piratas informáticos. Washington ha apoyado las críticas de Google y ha pedido a Pekín que investigue las quejas por piratería informática profunda y transparentemente. Pekín ha dicho que se opone a estos ataques.
Fuente: publico