Encuesta de Mcafee revela que los adolescentes siguen compartiendo cantidades alarmantes de información personal con desconocidos en línea y el hostigamiento cibernético sigue afectándolos. McAfee encargó y publicó “The Secret Life of Teens” (la vida secreta de los adolescentes), una encuesta que realizó en línea Harris Interactive desde el 4 hasta el 17 de mayo del año en curso. El estudio encuestó a 955 adolescentes estadounidenses de entre 13 y 17 años (incluidos 593 adolescentes de entre 13 y 15 años y 362 de entre 16 y 17 años) y revela la conducta en línea de los adolescentes de Estados Unidos y las áreas de preocupación para sus padres. Los resultados se ponderaron según la necesidad basándose en edad, género, raza/etnia y otras variables clave. Los datos generales de este informe representan a preadolescentes y adolescentes estadounidenses de entre 10 y 17 años de edad.
“Mantener a los niños seguros ya no sólo significa informarles sobre los peligros del consumo de alcohol o cómo enfrentar incidentes de hostigamiento en la escuela”, señaló Tracy Mooney, madre de tres niños y Directora de Seguridad Cibernética en McAfee. “Este informe es un llamado de atención sobre los peligros reales a los que están expuestos nuestros adolescentes cuando se vuelven vulnerables en línea. Como madre, me preocupa que los niños no apliquen “habilidades de supervivencia” cuando están en línea”.
Harris Interactive(R) realizó un estudio en línea en representación de McAfee y reveló que, a pesar de los titulares noticiosos, los adolescentes están compartiendo más información de la que deberían con desconocidos:
• 69 por ciento de jóvenes de entre 13 y 17 años han actualizado su estado en sitios de redes sociales para incluir su ubicación física
• 28 por ciento de los adolescentes chatea con personas que no conoce en el mundo real
o 43 por ciento ha compartido su nombre de pila
o 24 por ciento ha compartido su dirección de correo electrónico
o 18 por ciento compartió una foto que lo retrata
o 12 por ciento ha compartido su número de teléfono celular
• Las chicas son más propensas que los chicos a chatear con personas en línea que no conocen en el mundo real (32 por ciento versus 24 por ciento) y las chicas de entre 13 y 15 años (16 por ciento) son más propensas que los chicos de la misma edad (7 por ciento) a proporcionar una descripción de su apariencia.
“Los niños saben que no deben hablar con desconocidos; ésa es una de las primeras lecciones que les enseñamos. Sin embargo, el mundo en línea les brinda un sentimiento de confianza y anonimato, de manera que bajan la guardia”, afirmó Mooney. “Los niños nunca deben informar sobre su nombre ni dirección a un desconocido en el mundo real, por lo que resulta alarmante saber cuántos de ellos hacen eso mismo en línea”.
A pesar de las tragedias, el hostigamiento cibernético sigue sucediendo; casi el 50% de los adolescentes no sabe qué hacer si es víctima de hostigamiento cibernético
El hostigamiento cibernético ha sido objeto de titulares noticiosos en varias ocasiones durante este año, con historias de adolescentes y preadolescentes que se hostigan mutuamente en línea, y las consecuencias de ello han sido trágicas. Uno de tres adolescentes conoce a alguien que ha publicado información cruel o hiriente sobre él en línea (como enviar correos electrónicos anónimos, propagar rumores en línea, reenviar información privada sin el permiso de su propietario o publicar premeditadamente información cruel o hiriente sobre alguien en línea).
• 14 por ciento de los jóvenes de entre 13 y 17 años admitió haber incurrido en algún tipo de conducta de hostigamiento cibernético durante el año 2010
• 22 por ciento señala que no sabría qué hacer si es víctima de hostigamiento cibernético
Los adolescentes tienen más opciones para conectarse que nunca antes. “Es prácticamente imposible mantenerme al día con la conducta en línea de mis hijos”, prosigue Mooney. “Ya no basta con instalar la computadora doméstica en la sala; es necesario educar a los niños para que velen por su propia seguridad cuando acceden a la Web desde las casas de sus amigos o su teléfono, lejos de mi supervisión”.
• 87 por ciento de los adolescentes se conecta desde un lugar distinto a su hogar
• 54 por ciento accede desde los hogares de sus parientes o amigos
• 30 por ciento de los adolescentes accede a la Web por teléfono y 21 por ciento, por un sistema de videojuegos
• 23 por ciento de los niños se conecta desde cualquier lugar con una señal WiFi abierta
Aproximadamente dos de cinco adolescentes señalan que no informan a sus padres de sus actividades en línea (42 por ciento) y que modificarían su conducta en línea si supieran que sus padres los están observando (36 por ciento). En un esfuerzo por ocultar aun más su conducta en línea, los adolescentes admiten lo siguiente:
• 38 por ciento de los adolescentes cierra o minimiza la ventana del navegador cuando sus padres entran a la habitación
• 32 por ciento de los adolescentes borra el historial del navegador cuando termina de usar la computadora
• 55 por ciento de los adolescentes de entre 13 y 17 años oculta s sus padres sus actividades en línea
Si bien la mayoría de los adolescentes usa la Internet para fines de investigación o comunicación con sus amigos, tres de cinco (62 por ciento) de ellos normalmente ve o descarga algún tipo de archivo de medios en línea, lo que puede generar descargas peligrosas y otras amenazas en línea que ponen en riesgo a la computadora familiar.
• Más de un cuarto de los adolescentes (27 por ciento) ha permitido accidentalmente que un virus, programa espía u otro tipo de software infecte la computadora familiar
• Casi la mitad de los adolescentes (46 por ciento) admite descargar música o videos de un servicio gratuito, lo que es mucho más probable que infecte el equipo de la familia con cualquier cosa, desde gusanos, virus, programas publicitarios, programas espía o programas de puerta trasera que permiten que personas en Internet accedan a la computadora
• 16 por ciento de los jóvenes de entre 16 y 17 años ha descargado contenido pornográfico
Mooney explica, “Como yo, la mayoría de los padres cree tener el control del tipo de contenido en línea al que acceden sus hijos. Este informe deja claro que debemos involucrarnos mucho más en ayudar a nuestros hijos a tomar las decisiones correctas en línea. La educación es la clave”.