Los procesos de fabricación del futuro cercano, o al menos los de prototipo y diseño, seguro que van a verse revolucionados por la impresión tridimensional. Normalmente se utilizan plásticos y ya os hablamos de la empresa que os permitía hacer una miniestatua de ti mismo en 3D, ahora le llega el paso a usar vidrio como material, así que el próximo está claro, usar porcelana y crear figuritas de Yadró… aunque sería un punto de no retorno en el que la tecnología nos llevaría a crear también tapetes de punto de cruz. Aún a riesgo de volver a la decoración de la España profunda de los 70 os contamos como funciona este sistema tras el salto.
La impresión 3D de vidrio resulta más complicada que con otros materiales debido a la fragilidad de éste, normalmente las piezas se rompen en el proceso de fabricación debido a malas prácticas de diseño.
El vidrio para poder imprimirse, al igual que en el proceso tradicional se calienta y forma una especie de fluido pegajoso que debe de tener algún tipo de soporte mientras se enfría para mantener la forma. Para ello se utiliza un polvo que actúa como molde y que rellena los espacios vacíos.
Lo mejor de todo esto es que es un gran paso para los fabricantes de souvenirs absurdos para poner encima de la tele, parte de nuestra industria que por culpa de la planitud televisiva actual se veían en la ruina y que ahora gracias a las nuevas tecnología será capaz de crear objetos suficientemente finos y feos como para ponerlos encima.