Cuando posees un pastizal tal que pasas de ser multimillonario a muchimillonario supongo que quieras o no debes perder el norte. Vale que si eres Mark Zuckerberg decidas vivir de alquiler para mantener los pies en el suelo, pero otros muchos han caído en la ostentación inmobiliaria. A continuación ponemos unos cuantos ejemplos.
Larry Ellison, CEO de Oracle (fortuna del mundo número 6)
La obsesión de este hombre por Japón le ha llevado a construir un estanque poi gigante, una casa de té e incluso importar más de 500 cerezos y arces de Japón. La puso en venta en el 2005 por 25 millones de dólares.
Michael Dell, fundador de Dell (fortuna del mundo número 25)
Poseedor de una mansión de 18 millones de dólares y 3.000 metros cuadrados en Texas, siendo la más cara y grande construida en ese estado. 8 habitaciones, sala de conferencias, piscinas abiertas y cubiertas… vamos lo que viene siendo habitual.
Eric Schmidt, CEO de Google (fortuna del mundo número 129)
La mansión más modesta, “sólo” 3,5 millones de dólares, con 4 dormitorios, 4 baños y 4 acres de terreno. No me puedo ni imaginar lo grande que debe ser cada uno.
Larry Page, cofundador de Google (fortuna del mundo número 26)
Su mansión está valorada en 7 millones de dólares, pero al igual que los constructores villanos de las películas, está comprando todos los terrenos que hay alrededor, lo mismo se está cansando de Google y monta un centro comercial.
Bill Gates, fundador de Microsoft (fortuna del mundo número 2)
No podemos olvidarnos de Bill Gates, que es una de las casa más tecnológicas del mundo y también una de las más cara, 147 millones de dólares. Los invitados pueden controlar sus habitaciones con unos dispositivos que se ajustan a sus preferencias y que los identifican. Lo fascinante es nada haya explotado cuando todo va controlado por un servidor que funciona con Windows.
muy bueno.. va en la linea que trabajo.. gracias por la info
ing morrison pero a uste no se le escapa una