El gobierno de EEUU ha concedido a Microsoft una patente que le otorga derechos de propiedad intelectual sobre el apagado de un sistema operativo. La patente describe lo que ocurre desde que se pulsa el botón de apagado hasta que se apaga la interfaz.
Microsoft presentó la patente en 2005, pero hasta ahora no se le ha concedido. La patente describe la forma de apagado de sistemas operativos como Windows, pero también es el que utilizan Mac o Linux.
Su objetivo es hacer más eficiente al sistema anulando la ejecución de programas que lo impidan, es decir, lo que hace que el ordenador te pregunte si quieres cerrar programas abiertos antes de cerrar el sistema.
Esto vuelve a poner en entredicho el sistema de patentes. En este caso las críticas han llegado tanto a Microsoft por tratar de adquirir derechos de propiedad sobre funciones básicas de los equipos informáticos como por aquellos que señalan que la culpa es de un sistema de patentes que obliga a patentar absolutamente todo.