El exitoso rescate de los 33 mineros chilenos que costó al gobierno de dicho país unos 20 millones de dólares, fue posible gracias al uso y aplicación inteligente de la tecnología, que inició con el uso de modernas perforadoras que permitieron el envío de dos hilos de fibra óptica ultra flexible, un celular con un microproyector Samsung y otro 3M para recibir saludos de sus familiares y de las autoridades. Además se utilizaron calcetines de compresión, medias con hilo de cobre, gafas especiales de sol donadas por la marca Oakley con un 100% de protección contra los rayos ultravioleta, calzoncillos espaciales y el novedoso cinturón biométrico de la NASA para conocer la temperatura corporal, ritmo cardíaco, respiración, etc. que eran transmitidos a un monitor en la superficie. Un rescate exitoso resultado de la civilidad, la planificación y la capacidad, APLAUSOS de pie para Chile porque invierte el 7.2% del PIB en educación, mientras nosotros invertimos menos del 2%.