La policía del Reino Unido acaba de anunciar que va a instruir a los nuevos detectives del país para que aprendan a controlar Facebook y Twitter. Los gendarmes darán a los estudiantes para detective formación específica que les habilite para usar estas redes sociales como medios para seguir el rastro de bandidos y criminales.
El objetivo es que aprendan a obtener información y datos personales de ordenadores y teléfonos móviles, permitiéndoles investigar en ellos el rastro que se deje en redes sociales para resolver crímenes, secuestros y casos de violencia doméstica.
Según ha publicado el diario The Guardian, 3,500 estudiantes para detective serán formados por las policía británica, y también recibirán formación específica para casos de ciberbullying (acoso en redes sociales).
En España ya existe por ejemplo una unidad específica de la policía y de la guardia civil que se encarga de rastrear delitos que se cometan en las redes sociales.
De hecho, cada vez son más frecuentes. Prueba de ello es que la policía británica forme a detectives para ayudarle en su lucha contra los cibercrímenes y además aproveche esa formación para que en las redes sociales se puedan resolver otros delitos “tradicionales”.
Las fuerzas de seguridad británicas son tremendamente activas en este sentido, y ya han usado las redes sociales para todo tipo de propósitos, algunos bastante curiosos.
Así, hace un mes, habilitaron una cuenta especial en Twitter durante 24 horas en la que se retuiteaba toda llamada recibida en el número de emergencias 999. El objetivo: que los ciudadanos se concienciasen del número de llamadas que se reciben y, al mismo tiempo, aprendan a utilizar este servicio cuando realmente es necesario.