El comandante de los Campamentos del Ejército y Fuerza Aérea, general Bruce Casella, explicó que se retiró el juego por consideración a los soldados y a sus familias en todo el mundo. En la versión, ahora prohibida, uno de los jugadores puede ocupar el papel de talibán, y esta opción, que implica ataques virtuales contra “soldados estadounidenses y de la coalición”, ha ofendido e irritado a muchos soldados que participan en combates reales o a las familias que han sufrido bajas en la guerra.
La publicación agregó que la cadena Gamestop, que vende videojuegos en las bases militares, indicó en un comunicado que respalda plenamente la decisión y pues entiende las implicaciones.
Karen Meredith, cuyo hijo, un teniente del Ejército (de Tierra) murió en Irak en 2004, dijo al diario San Jose Mercury que no entiende “cómo es que disparar contra soldados que representan a estadounidenses verdaderos pueda ser una diversión mientras hay gente que muere cada día por este país”.
“¿Cómo pueden decir que está bien que alguien ‘juegue al talibán’?”, continuó Meredith, quien se imagina “a la gente sentada en la casa, tomando cerveza, y disparándole a soldados estadounidenses”.
La prohibición no es exclusivamente estadounidense: a fin de agosto el secretario de Defensa del Reino Unido, Liam Fox, pidió a los comerciantes británicos que no adquirieran ‘Medal of Honor’ para la venta teniendo en cuenta que en los conflictos de Irak y Afganistán han muerto soldados británicos.