Francisco Alberto Carela Castro es un personaje conocido en los círculos del mediano poder, habilidoso y ágil, suplidor de informaciones útiles en todas las lides, con contactos claves para sacar informaciones y a quien la estaba yendo muy bien en el negocio de relacionado con espiar y chantajear. Las redes sociales era fuente de las que extraía informaciones y atacas a sus víctimas.
Cuando requería de militares o policías para sus acciones sabia donde buscarlos. Para mucho de sus victimas era un hombre de la seguridad del Estado, con influencia en estratos clave de poder. Pocos osaban enfrentarlo, a tal punto que hasta la Fiscal de Santiago de los Caballeros lo tenia como alguien de influencia a quien no se podía tocar.
Carela Castro sin embargo, se extralimito en sus andanza cuando pretendió chantajear al reputado abogado Ramón Antonio Veras, de Santiago, a quien pretendió quitarle una determinada suma de dinero para suministrarle informaciones sobre el atentado contra su hijo Yordi Veras.
La historia judicial indica que Veras acepto recibirlo en su residencia en Santiago para negociar el intercambio de dinero por informaciones. El individuo se apareció con un grupo de hombres armados, pero en al acto fueron sorprendidos por las las autoridades y puesto bajo arresto.
Las habilidades de Carela Castro son inimaginables. Estafo nada mas y nada menos que el Senado de la República con RD$7 millones, es señalado como responsable del intento de secuestro de un español para pedir un rescate de US$2.5 millones, disponía de un mapa de seguimiento a los movimientos de la Fiscal de Santiago y penetraba las bases de datos oficiales para extraer informaciones importantes.
Era una “Camajan”, para no decir un “Cameleon” se comenta en fuentes politicas. Hoy la Fiscalía del Distrito Nacional lo involucra en una organización nacional e internacional que grababa personas sosteniendo relaciones sexuales en cabañas, para luego chantajearlas pidiendo altas sumas de dinero.
Después de un simulado desmayo, en la que hizo una actuacion propia de una celebridad de Hollywood, el juez del Tribunal de Atención Permanente, José Alejandro Vargas, dictó tres meses de prisión preventiva en su contra, que cumplirá en la cárcel de Najayo.
El historial de Carela Castro no deja de ser propio de un guion de películas. El 24 de septiembre, y el 11 y 21 de octubre, la Fiscalía recibió tres denuncias, entre ellas, la de una Miss Turismo, de que eran chantajeados pidiéndoles altas sumas de dinero, por medio de correos electrónicos y llamadas telefónicas, para no publicar grabaciones, imágenes y sonidos que habían obtenido de ellos, sosteniendo relaciones sexuales en las cabañas “Sí o No”, ubicadas en la avenida 30 de Mayo, de la Capital.
Motivado y atemorizado por las presiones, un médico denunciante procedió a enviarle US$10,000, de US$500,000 a los chantajistas, por medio de una remesadora a Fernando Espinal al Perú, según le requeían los extorsionadores.
A la reina de belleza le pedían RD$500,000. Investigaciones técnicas forenses realizadas por el Departamento de Investigaciones de Crímenes y Delitos de Alta Tecnología de la PN y la Dirección Central de Inteligencia Delictiva identifican a Carela Castro como la persona que estaba utilizando las imágenes y perfil en Facebook.
El imputado posee una agencia de detectives identificada como Facsaint Detective S.A. y/o Seguridad VIP Security Group, ubicada en la calle Presidente Vásquez No.289 de Alma Rosa. Allí fue practicado un allanamiento donde se encontraron 73 evidencias que comprometen directamente al imputado, como carátulas de CD, que entre sus escritos se encuentran “Reina de Turismo: La Reina del Porno” y “Las Mujeres de Figueroa Agosto”, once cápsulas de fusil y un cargador de fusil.
Según las investigaciones, la red que encabeza Carela hizo un mapa de seguimiento y levantó un expediente de la Fiscal de Santiago, Yenny Berenice Rey-noso. Agregan que su hermano, Engels Manuel Carela Castro, condenado a 20 años por darle seguimiento a Miguelina Llaverías, a quien pretendía dar muerte por instrucciones de su ex esposo Adriano Román, buscaba enterarse de los pasos que daba la funcionaria.
Francisco Alberto Carela Castro está implicado en una presunta estafa por unos RD$7 millones en contra del Senado de la República con la adquisición de útiles escolares que serían repartidos por los senadores en sus respectivas comunidades.
En diez cheques emitidos por el Departamento de Finanzas a nombre de diferentes compañías, Carela figura como propietario.
Al mismo se le sindica como sospechoso de intentar secuestrar al español Salvador Morella Baldillo, ante quien supuestamente se hizo pasar como miembro de la Dirección General de Migración, cuando junto a un supuesto miembro de la Policía se presentó al lobby de un hotel, donde se encontraba hospedado el extranjero.
Igualmente, se le atribuye penetrar al Cicla, donde buscaba datos de personas a las cuales pretendían ubicar para chantajearlas.