La creciente popularidad de las descargas de videos de Internet en ‘smartphones’ y las ‘tablets’ les cuesta miles de millones de dólares a las proveedoras de servicios inalámbricos, y esa factura al final terminará en tu cuenta de teléfono.
La cantidad de datos descargados desde dispositivos móviles se ha duplicado este año respecto al 2009. El video fue el que más contribuyó a ese crecimiento, según el Índice de Conectividad Visual de Cisco (Visual Networking Index, que pronostica el tráfico de datos móviles).
Cisco prevé que esa tendencia siga, las descargas de datos móviles se duplicarán año con año hasta al menos el 2014. Para esas fechas, el tráfico de Internet móvil habrá aumentado 17 veces sus niveles de 2010. En los próximos cuatro años, el tráfico total de videos en dispositivos móviles alcanzará los 197 millones de gigabytes (el equivalente a 13,000 millones de videos de YouTube).
La popularidad de los smartphones no es la única causa de este ‘boom’ de datos móviles. Las ‘tablets’ y las laptops con acceso inalámbrico también se multiplican rápidamente. De acuerdo a los expertos, las compañías proveedoras de servicios inalámbricos se han visto superadas por este pico de demanda de datos y se esfuerzan desesperadamente por ponerse al nivel.
“Es como querer apagar un incendio con una manguera de jardín” señala Ken Rehbehn, analista de Yankee Group.
Para gestionar todo ese tráfico, las operadoras están tratando de ampliar sus redes, hacerlas más veloces y eficientes. Pero esa labor es costosa. La industria inalámbrica de Estados Unidos está gastando entre 30,000 millones y 50,000 millones de dólares (mdd) al año para mejorar sus redes, según calcula Dan Hays, socio de la consultora PRTM.
Sólo en 2009 Verizon Wireless gastó 17,000 mdd para mejorar su red; AT&T ha gastado en los últimos dos años 19,000 mdd en actualizaciones. Sprint puso la mitad de los 14,500 mdd que costó lanzar su red 4G en sociedad con Clearwire y otras empresas. T-Mobile dijo que la mejora de su red le había costado un poco menos, pero también participa en ese juego de optimización de redes.
En consecuencia, algunas compañías han comenzado a trasladar esos costos a sus clientes. Sprint cobra 10 dólares más por su servicio 4G, y AT&T ha decidido cobrar a sus usuarios por cantidades mayores de datos. Verizon está contemplando cambios en sus tarifas de planes ilimitados, y podría cobrar más si sus clientes optan por más velocidad de conexión.