Un programa informático desarrollado por investigadores de la Facultad de Psicología de la Universidad de Almería ha demostrado sus propiedades para ayudar a los adolescentes a reducir el consumo de alcohol. El software ha sido probado con más de doscientos adolescentes de quince centros educativos andaluces de Educación Secundaria, y ya ha sido solicitado por varios ayuntamientos tras ser constatados sus buenos resultados, ha informado el servicio de información del Plan Andaluz de Divulgación del Conocimiento, de la Consejería de Economía, Innovación y Ciencia de la Junta de Andalucía.
El programa, interactivo y animado, explica en primer lugar cómo se fabrica el alcohol y sus efectos perniciosos.
A continuación, ofrece una parte de entrenamiento de la autorregulación y enseña formas eficaces de decir que no, así como estrategias para afrontar situaciones en las que se bebe alcohol, “sobre todo cuando se está bajo la presión del grupo”, explica Jesús de la Fuente, uno de los investigadores principales de este trabajo.
Con los ejercicios, los adolescentes logran un “incremento significativo en la competencia conceptual” y “aumenta la autorregulación personal”, lo que facilita una “disminución significativa en el nivel de contacto con el alcohol respecto al nivel de ingesta”, añade el investigador.
El programa, dirigido a jóvenes de doce a catorce años, ha sido desarrollado tras constarse que el patrón de consumo de los adolescentes, caracterizado por periodos de abstinencia entre semana e ingesta masiva durante el fin de semana, “es el peor de los patrones”, según detalla la profesora Inmaculada Cubero, de la Universidad de Almería.
La investigadora apunta que “el adolescente es más resistente al efecto sedativo” del alcohol que el adulto, y por ello tiende a beber más.
Sin embargo, advierte Cubero, “el impacto que esta droga causa en el cerebro de los adolescentes es más severo que el que ocasiona en los cerebros de los adultos, ya que se trata de un sistema biológico aún inmaduro”.
Estudios previos desarrollados en modelos animales sobre los que se basa la investigación sugieren que “el consumo intermitente en atracón supone un hábito de ingesta asociado a un patrón de consumo-recaída que se relaciona con alteraciones cerebrales en diversos sistemas neuronales implicados en el aprendizaje y la memoria, y genera potenciación del consumo incrementando el riesgo de futuras adicciones en la edad adulta”.
Por este motivo, los investigadores afirman que se trata de una pauta de ingesta de alcohol peligrosa que “afecta al cerebro en proceso de desarrollo del adolescente y podría generar más dependencia y probabilidad de consumo excesivo durante la edad adulta”.
El programa, denominado “Proyecto Alado”, dispone también de un espacio “on line” para padres y educadores, con el objetivo de ayudarles en el uso de la herramienta de intervención y ofrecerles enlaces y publicaciones de interés relacionados con la cultura del no consumo de alcohol.