Investigadores de la Universidad de Utah han desarrollado y licenciado una alternativa basada en el seguimiento de los movimientos oculares llamada CAT (Credibility Assessment Technologies) que mediría la reacción cognitiva de una persona, a diferencia del polígrafo que mide la reacción emocional. Además de costar menos, solo requiere una quinta parte del tiempo que normalmente se necesita para los exámenes y estar disponible en cualquier idioma.
Para esto los investigadores realizan una serie de mediciones, mientras que un sujeto responde a una serie de preguntas tipo Verdadero-Falso en una computadora. Estas medidas incluyen la dilatación de la pupila, el tiempo de respuesta, tiempo de lectura y errores.
Los investigadores determinaron que la mentira requiere más trabajo que decir la verdad, así que buscan indicios que los evidencien. Por ejemplo, una persona que está siendo deshonesto puede tener las pupilas dilatadas y tardan más en leer y contestar las preguntas. Estas reacciones son a menudo minutos y requieren de medida más sofisticadas y modelos estadísticos para determinar su significado.
El seguimiento de los movimientos oculares para detectar mentiras se hizo posible en los últimos años debido a las mejoras sustanciales en la tecnología. Los investigadores dicen que son los primeros en desarrollar y evaluar el software y los métodos para aplicar estas pruebas con eficacia.
Los investigadores esperan que la reciente concesión de licencias les ayude a atraer la financiación adicional necesaria y el interés de clientes potenciales, tales como el Departamento de Defensa de EE.UU., Departamento de Seguridad Nacional, Aduanas y Protección Fronteriza.