Los servicios relacionados con la geolocalización de los usuarios crecen como la espuma. El clásico ‘checking’ está dejando paso a nuevasaplicaciones para los servicios que basan su funcionamiento en la localización de los usuarios en el momento del consumo. La última empresa que está valorando su utilización es la multinacional Visa.
El sistema sería sencillo. Cuando los usuarios van a pagar con su tarjeta Visa en algún establecimiento, se comprueba que el teléfono móvil, equipado con un servicio de geolocalización, está en el mismo sitio en el que se encuentra la tarjeta. Se trata de otra medida más de seguridad para la validación de la identidad de los compradores.
El establecimiento debería disponer de un servicio que permita a la tarjeta avisar de su localización, para que se pueda comprobar que la tarjeta y el teléfono se encuentran en el mismo punto. Según informa el portal Fast Company, en caso de que el teléfono no se encuentre en el mismo punto que la tarjeta, el usuario recibirá un mensaje avisándole de que se está realizando una compra con su tarjeta.
Esta iniciativa pretende continuar la lucha contra el robo y empleo de tarjetas de crédito. Además será un indicativo exacto de los puntos donde se ha utilizado la tarjeta, lo que podría facilitar la búsqueda en caso de robo o extravío.
Parece que esta posible aplicación confirma las previsiones de Gartner que auguraban que cada vez más las transacciones con tarjeta serían realizadas por medio del móvil. Esta iniciativa se une a otras que ya planteaban la relación de los pagos y los teléfonos de los usuarios.