YouTube ya es rentable. Y mucho. Los ingresos que obtiene por la publicidad le van a hacer conseguir unos 450 millones de dólares de beneficios este año. Los resultados son más que importantes porque es la primera vez que YouTube acaricia la rentabilidad. Cuando Google compró el portal de vídeos en 2006, YouTube tenía un importante problema: conseguir la monetización.
Pero la mano del gigante de Internet, que desembolsó 1.600 euros por hacerse con YouTube, no ha tardado en notarse, y tras desarrollar el potencial del portal, ha conseguido encontrar la forma de hacer dinero.
La clave está en el programa de partners que ha desarrollado YouTube, asociándose con grandes productores de contenido e insertando publicidad por palabras -los Adwords de Google- en sus creaciones.
Los vídeos son subidos por Google o, cuando un usuario inserta un vídeo con derechos de las grandes productoras (por ejemplo un videoclip de un cantante conocido), lo que hace YouTube es incluir sus anuncios en lugar de retirarlo de la red, como hacía anteriormente. Así los ingresos por publicidad se los reparten productoras y Google. Todos contentos.
Y los ingresos, como hemos comentado, se estiva que superará los 450 millones de dólares de beneficios este año. ¿Cómo? Las cifras marean: Cada semana los usuarios de YouTube visionan más de dos mil millones de vídeos que tienen publicidad (es decir, más de la mitad de las visitas que recibe el portal está generando algún tipo de ingreso).
Una vez conseguida la rentabilidad… ¿cuál será el siguiente paso? Seguir generando negocio: YouTube ya ha anunciado que alquilará contenidos en su portal, convirtiéndose por una parte en una suerte de videoclub online, y además, continuará desarrollando su programa de partners para ofrecer, cada vez, contenidos de mayor calidad.