El esperado experimento de Amazon en las aplicaciones móviles abre sus puertas virtuales, ganándose una demanda de Apple como primer recibimiento. Después de la música y los libros digitales, el alquiler de vídeo y demás divisiones, Amazon empieza a vender aplicaciones para móviles y lo hace aprovechando el ecosistema abierto de Android y con un catálogo inicial de 3,800 aplicaciones, en una esperada incursión en terreno desconocido.
Si no fuera porque las demandas son cosa de rutina en el sector de la tecnología, pensaríamos que la tienda de Amazon ha tenido un mal recibimiento. A Apple le ha faltado tiempo para demandarles por emplear la expresión “App Store”, que la compañía de la manzana ha intentado registrar en honor de su popular tienda de aplicaciones.
Escaramuzas legales aparte, Amazon ha contado con un socio de renombre para su incursión en este sector: Rovio, los creadores de Angry Birds, que lanzarán en exclusiva la nueva entrega de su franquicia, Angry Birds Rio, que forma parte de la promoción de la película de animación Rio. No en vano, un directivo de Rovio había expresado ya sus reticencias hacia el modelo del Android Market.
Como forma de promoción cada día ofrecerán gratis un título de pago, empezando por la mencionada Angry BirdsRio. La tienda tendrá una versión online y una aplicación propiamente dicha para poder acceder desde el móvil.Y suponemos que pronto dejará de ser sólo para Estados Unidos.
Amazon pretende ganarle a Google a su propio juego, ofreciendo una plataforma de ventas ya consolidada -reputación incluida- frente al a veces cáotico Android Market. Al igual que otras empresas como Microsoft, lleva meses intentando ganarse a los desarrolladores, porque de momento su lista de productos palidece ante las 300.000 de la AppStore de Apple y las 200.000 del Android Market.