Desde que Apple lanzó el iPhone en 2007 intentaba conseguir la patente sobre la interfaz de pantallas táctiles, que finalmente le ha sido concedida. Apple ha conseguido convencer a la Oficina de Patentes y Marcas de los EEUU de que la idea de mover cosas sobre una pantalla táctil le pertenece.
Así lo atestigua la concesión de la patente número 7.966.578, referida a “Dispositivo multifunción portátil, método e interfaz gráfica de usuario para la traslación del contenido mostrado”.
El contenido de la patente se refiere básicamente a lo que se hace en todos los smartphones y tabletas: interactuar con la pantalla mediante gestos de los dedos para cambiar de aplicación o mover objetos.
¿Significa esto que cada vez que toquemos una pantalla táctil vayamos a tener que pagarle una tasa a Steve Jobs? No será tanto un problema para el usuario final (aunque puede que lo note en el precio, igual que las licencias de Windows en los PCs), pero sí puede convertirse en un engorro para los fabricantes.
Apple llevaba desde 2007 (cuando sacó el iPhone) intentando que se le concediera esta patente, que básicamente se refiere a la idea genérica de que el software de un dispositivo táctil reacciona al tocar la pantalla.
Este proceso puede estar incluido desde en teléfonos móviles hasta reproductores multimedia, con lo que cualquier fabricante de estos dispositivos podría terminar pagando derechos a Apple por utilizar lo que ahora es legalmente una idea de su propiedad.
Y seguramente, la patente complicará aún más las diversas demandas y acusaciones cruzadas entre Apple y todos los grandes de la industria, entre otros Motorola, HTC, Nokia o Samsung.