La operadora AT&T ha confirmado que impondrá limitaciones a sus clientes a la hora de utilizar las líneas de Internet. A partir de esta decisión unilateral, los usuarios tendrán un máximo de 150 GB al mes ó 250 GB, según la tarifa que contraten. Si sobrepasan esta marca, por cada paquete de 50 GB de más deberán abonar 10 dólares.
La tarifa plana en Estados Unidos peligra a causa de las últimas medidas comerciales tomadas por una de las principales operadoras del país. AT&T ha decidido establecer un límite mensual al consumo de Internet. Modificará sus términos de servicio para que a partir del 2 de mayo sus clientes sólo puedan disponer de 150 GB ó 250 GB al mes.
La decisión de AT&T, que se ha conocido a través de Broadband Reports, siendo confirmada después por la propia compañía, es sorprendente por la celeridad con la que se va a ejecutar. Entre el 18 y el 31 de marzo los usuarios de la operadora recibirán notificaciones sobre los cambios en los términos de servicio.
Quienes superen esa tasa de 150 GB ó 250 GB tres veces serán obligados a pagar 10 dólares por cada 50 GB de más que consuma el usuario. “Usando una estructura de notificaciones similar a nuestros nuevos planes de datos notificaremos proactivamente a nuestros clientes cuando excedan el 65%, el 90% y el 100% del uso mensual permitido”, según informa AT&T, tal y como recoge Broadband Reports.
No es la primera vez que AT&T intenta establecer limitaciones al uso de las líneas de Internet. En años anteriores tuvieron lugar algunos juicios en los que estaba implicada la operadora. Su intención era imponer límites de 20 GB ó 150 GB mensuales, así como penalizaciones de 1 dólar por cada GB que el usuario consumiera de más. La medida tomada finalmente pone una marca más alta y apunta hacia los clientes que más contenido descargan, así como hacia el sector del vídeo online.
Según AT&T su cliente medio consume alrededor de 18 GB al mes navegando en Internet. Por ello afirma que la nueva medida sólo impactará en cerca de un 2% de los usuarios de las líneas, a los que ha señalado como consumidores de “una desproporcionada cantidad de banda ancha”.
Las medidas contra la neutralidad de la red se están incrementando en Estados Unidos, como demuestran los cierres de Roja Directa y la persecución al administrador de una web de streaming. Además, no hay que olvidar su papel predonderante en la implantación del ACTA. En este caso, las restricciones vienen de parte de una de las principales operadoras, como es AT&T.