La Alianza Dominicana Contra la Corrupción, ADOCCO, califico de grave y preocupante el conflicto generado en el órgano neurálgico de la Junta Central Electoral como lo es la Administración General de Informática, que no solo tiene la responsabilidad de operar el sistema de automatización de los actos del estado civil en donde se han invertidos muchos recursos, sino también el manejo del escrutinio en las elecciones nacionales, congresuales y municipales, que faltando 7 meses para la celebración de las elecciones nacionales, debería estar fortalecido para credibilidad del proceso.
La organización que vela por la transparencia en el país advirtió que el establecimiento de centros de cómputos paralelos dentro de la Junta Central Electoral que provoco la presentación de renuncia de Miguel Ángel García y aceptada con prontitud por el pleno del órgano electoral afectara significamente los trabajos de digitalización del padrón electoral, la transmisión remota de de los resultados electorales, el voto en el exterior, así como la modernización del centro de cómputos, dependencia de la administración de informática.
Julio Cesar De la Rosa Tiburcio, Coordinador General de ADOCCO, llamo a la sensatez del Presidente del pleno de la Junta Central a los fines de que sea reconsiderada la aceptación de la renuncia de Miguel Ángel García de quien tenemos referencia de capacidad, dedicación y de una alta calificación gerencial, por lo que “Nos sorprende que después de este comunicarle al presidente Roberto Rosario de la improcedencia de instalar una estructura computacional paralela, presentara renuncia y su aceptación inmediata, nos indica que el ex administrador de informática fue obligado a dimitir”. Dijo el vocero de la organización anticorrupción.
ADOCCO solicitud del pleno la inmediata separación del Director de Informática generador de la renuncia del Administrador de Informática, de lo contrario la credibilidad de la Junta se verá afectada considerablemente, en detrimento de la institucionalidad del organismo que años atrás fue intervenida por comisiones de notables para poder garantizar un trabajo diáfano y obtener la confianza de la población dominicana, no se justifica que después del renunciante exponerle al presidente Rosario lo siguiente: “Se me hace imposible el poder complacerle en esta oportunidad, ya que en casi ocho años de intentos, no ha habido un día que él demuestre comprensión, respeto, colaboración profesional y trabajo en equipo con quien suscribe”, debió actuar en consecuencia.